El Beato Álvaro me cuida durante mi enfermedad

En varios momentos de mi enfermedad he notado la acción del beato Álvaro para evitar que me tuvieran que intervenir.

Me dirijo a ustedes para hablarles de los favores que, para mí, he recibido de don Álvaro; les cuento un poco mi historia. Soy madre de 3 hijas, médico y quería puntualizar que siempre he sido católica practicante, bien es verdad que en algunos momentos de mi vida más que en otros. Siempre he sido una persona sana, pero el 27 de marzo del 2008 me diagnosticaron un cáncer; el cual estaba un poco avanzado, ya que había varios ganglios afectados. Ese año fue duro, la verdad, me sometí a cirugías y tratamientos, y en principio todo salió muy bien, cada 6 meses iba a mis controles, y todo estaba controlado.

Un año antes de la beatificación de don Álvaro mi hermana me habló de él, de lo milagrero que era y de que pronto iban a beatificarlo, y me dio una estampa con su oración; a partir de ahí empecé a rezarle para que todo siguiera bien con relación a mi enfermedad. Puse en sus manos mi enfermedad y le pedía que surgiera bien.

atribuyo esta mejoría y mi sensación de tranquilidad a la intercesión de don Álvaro

En febrero del 2013 la enfermedad volvió, se presentó con unas metástasis en columna e hígado. Y me ocurrió algo que para mí fue milagroso; me hicieron una biopsia hepática y yo desde el primer momento me di cuenta de que algo no iba bien y pasaban las horas y me iba poniendo peor y empezaron a pensar en un sangrado abdominal (hemoperitoneo). La verdad, me sentía muy mal, y cuando entré en una sala donde me iban a hacer un TAC para confirmar el diagnóstico, no sé de qué manera fue pero me quedé tranquila, de hecho me dijeron que había un sangrado importante pero algo me decía que todo iba a ir bien y así fue. No hubo necesidad de operar, el sangrado paró y sólo me tuvieron que transfundir y mejoré; yo atribuyo esta mejoría y mi sensación de tranquilidad a la intercesión de don Álvaro.

Desde esa fecha estoy con un tratamiento. Hago mis controles cada 3 meses y siempre le pido a don Álvaro para que la enfermedad esté ahí parada, que no avance; y estoy muy bien después de la cirugía de espalda a la que fui sometida en marzo del 2013, y después de varios meses de recuperación y rehabilitación. Hago vida prácticamente normal, también deporte. Hay momentos en los que se me olvida que estoy enferma, aunque es verdad que siempre está presente y sigo rezando mucho a don Álvaro para seguir bien.

M.P.G.


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