Acudo a Dora con frecuencia para pequeñas necesidades, sobre todo, en el ámbito profesional y ella siempre me ayuda. Recientemente he recibido un favor importante, y me parece justo escribirlo.
Una persona que conozco había sido denunciada injustamente, el proceso duraba varios meses, y el resultado era incierto, porque no era fácil demostrar la verdad de los hechos.
Decidí confiar a Dora esta delicada situación, rezándole todos los días. El día de la última y decisiva audiencia,
recé una novena y me quedé muy tranquila. Por la noche me comunicaron el resultado: ¡la absolución completa!
Estoy muy agradecida a Dora por su constante ayuda en los pequeños y grandes problemas de la vida cotidiana.
A.R. (Italia)
31/01/2016