«La historia del Opus Dei se cuenta mejor a través de las personas»

¿Cómo se puede contar del mejor modo la historia del Opus Dei? Esta es una de las preguntas que se han planteado los historiadores reunidos en el primer congreso de historia del Opus Dei, que se ha celebrado los días 16 y 17 de junio en el Campus de Madrid de la Universidad de Navarra.

“La historia del Opus Dei es una historia por relatar, bastante desconocida, una historia llena de actores muy distintos que comparten un carisma y lo encarnan cada uno a su manera. No es lo mismo hablar de la historia de una institución (de sus entes de gobierno y decisiones) que considerar que lo importante de la historia de la Obra son las historias de quienes han escuchado ese mensaje y lo han hecho vida”, señala el profesor Santiago Martínez, director académico del congreso.

Los participantes están impulsando el estudio biográfico de personas del Opus Dei, especialmente el de las primeras mujeres, como la poetisa de la Generación del 27 Ernestina de Champourcin, la periodista y empresaria Mercedes Eguíbar, la escultora Hortensia Núñez-Ladeveze o Elena Blesa, primera agregada del Opus Dei.

“Nos gustaría hacer más visibles a mujeres del Opus Dei pioneras que se escapan de los estereotipos de mujeres de su época. Que el Opus Dei separe los apostolados de hombres y mujeres hace que éstas, desde el principio, estén motivadas para que, cuando la etapa de expansión del Opus Dei se estabilice, pongan en marcha iniciativas educativas y asistenciales muy importantes cuyos frutos vemos hoy”, detalla Santiago Martínez.

Al principio, había muy pocas mujeres y debido al ritmo acelerado de la expansión se hicieron cargo de la atención doméstica de los centros que se iban abriendo. Cuando el número de mujeres de la Obra creció, pudieron dedicarse también a otro tipo de ejercicio profesional o a desarrollar iniciativas educativas, sociales, asistenciales, etc. Hoy, 80 años después, el Opus Dei es mayoritariamente femenino (el 60% de sus miembros son mujeres), y han puesto en marcha muchísimas iniciativas que hablan de esa idea que tuvo al inicio san Josemaría Escrivá sobre las mujeres. “No hay duda de que el embrión de ese empoderamiento estaba desde el principio”, asegura el profesor.

En otro eje del congreso se han estudiado los movimientos católicos contemporáneos a la Obra entre 1939 y 1962, periodo histórico que acota el congreso. “La Iglesia católica es muy rica en iniciativas, carismas, sensibilidades, movimientos… y el Opus Dei es uno más”, subraya. Los historiadores han profundizado en la convivencia del Opus Dei con instituciones como Congregaciones Marianas, Acción Católica o la Asociación de Propagandistas.

Asimismo se ha profundizado en el desarrollo de la Obra en la década de los cuarenta: “De una institución que es masculina, urbana y universitaria en la década de 1940, pasa a ser una institución más rural y más femenina desde los años cincuenta. Este cambio sociológico se produce por la vitalidad del apostolado con personas casadas, la labor de los sacerdotes diocesanos y el primer acercamiento al apostolado con el mundo obrero”, concluye.

Líneas de futuro

En cuanto a líneas de futuro del Centro de Documentación y Estudios Josemaría Escrivá de Balaguer, el profesor Martínez señala la continuidad de las ediciones críticas de textos de san Josemaría, los proyectos de investigación relacionados con nuevas biografías, así como nuevas líneas de trabajo sobre la expansión de la Obra en España, los sacerdotes diocesanos y el apostolado con las personas que mayoritariamente están casadas, los supernumerarios. “Los supernumerarios son estadísticamente el grupo más numeroso en la Obra, el 80%, y el menos estudiado hasta el momento. Como hemos dicho al principio, queremos conocer mejor quiénes eran, qué hicieron, qué les atraía del mensaje de la Obra y cómo lo vivían porque a través de sus vidas es más fácil contar la historia del Opus Dei”.

El comité organizador del congreso está formado por los profesores: Santiago Martínez, Inmaculada Alva, Mercedes Montero, Onésimo Díaz, Fernando Crovetto y Federico Requena.