Novena a san Josemaría sobre el trabajo

Ahora puedes descargar la Novena del trabajo en varios formatos electrónicos. San Josemaría es un eficaz intercesor ante Dios para lograr un empleo o desempeñar mejor el que ya tengamos.

Bastantes personas pierden su trabajo y pasan serias dificultades para mantener a su familia. Y, al mismo tiempo, todos podemos realizar con mayor perfección nuestras tareas ordinarias. San Josemaría, “el santo de lo ordinario”, como le llamó san Juan Pablo II, es un eficaz intercesor ante Dios para estas intenciones.

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Novena a san Josemaría sobre el trabajo

Primer día. Trabajo, camino de santidad
Segundo día. Trabajar por amor a Dios
Tercer día. Trabajar con orden y constancia
Cuarto día. Trabajo bien acabado
Quinto día. Todos los trabajos honrados son dignos
Sexto día. Trabajar en compañía de Dios y con rectitud de intención
Séptimo día. Madurar en las virtudes por medio del trabajo
Octavo día. Trabajar es servir, ayudar a los demás
Noveno día. Hacer apostolado con nuestro trabajo

Para la realización de esta novena, se han utilizado textos de diversas obras de san Josemaría. Se puede obtener información de los libros citados en los siguientes enlaces Camino, Surco, Forja, Amigos de Dios, Es Cristo que pasa y Conversaciones.


Presentación

Esta novena tiene por finalidad pedir a Dios, por intercesión de san Josemaría, encontrar un empleo, mejorar sus condiciones, o ayuda para desempeñar mejor el actual trabajo, a ejemplo de Jesús en Nazaret y en sus años de vida pública.

Cada día de la novena consta de dos partes

1. La primera es una selección de textos de san Josemaría para reflexionar, hacer examen y rezar.

2. La segunda parte consta de una serie de intenciones o peticiones dirigidas a Dios para que lo meditado se traduzca en propósitos concretos, en esfuerzos sinceros, en actitudes y en acciones para el bien de la familia.

Cómo hacer la novena

Esta novena está dirigida principalmente a esposos, padres y abuelos; y también a todas aquellas personas que, por sus circunstancias personales deseen aprovechar esta devoción.

Puede practicarse en pareja, a solas o en conjunto con otros matrimonios a lo largo de nueve días consecutivos, o en un solo día semanal a lo largo de nueve semanas; o en plazos mayores y ritmos menos regulares, según las posibilidades de los que la practican.

La lectura de todos o de algunos textos puede realizarse en voz alta por quien dirige la novena. Después de leer cada reflexión y cada intención, se aconseja una pausa de silencio para rezar.



Oración a san Josemaría

Oh Dios, que por mediación de la Santísima Virgen otorgaste a san Josemaría, sacerdote, gracias innumerables, escogiéndole como instrumento fidelísimo para fundar el Opus Dei, camino de santificación en el trabajo profesional y en el cumplimiento de los deberes ordinarios del cristiano: haz que yo sepa también convertir todos los momentos y circunstancias de mi vida en ocasión de amarte, y de servir con alegría y con sencillez a la Iglesia, al Romano Pontífice y a las almas, iluminando los caminos de la tierra con la luminaria de la fe y del amor. Concédeme por la intercesión de san Josemaría el favor que te pido...(pídase). Así sea. Padrenuestro, Avemaría, Gloria.


Primer día. Trabajo, camino de santidad

Reflexión: palabras de san Josemaría

Hemos venido a llamar de nuevo la atención sobre el ejemplo de Jesús que, durante treinta años, permaneció en Nazareth trabajando, desempeñando un oficio. En manos de Jesús el trabajo, y un trabajo profesional similar al que desarrollan millones de hombres en el mundo, se convierte en tarea divina, en labor redentora, en camino de salvación. (Conversaciones, n. 55)

Allí donde están vuestros hermanos los hombres, allí donde están vuestras aspiraciones, vuestro trabajo, vuestros amores, allí está el sitio de vuestro encuentro cotidiano con Cristo (...) Dios nos espera cada día: en un laboratorio, en el quirófano de un hospital, en el cuartel, en la cátedra universitaria, en la fábrica, en el taller, en el campo, en el hogar de familia y en todo el inmenso panorama del trabajo. (Conversaciones, n. 113-114)

Para encontrar trabajo

Para que Dios Nuestro Señor, me oriente en el esfuerzo de buscar trabajo, y me bendiga haciéndome conseguir un empleo honesto, digno y estable; y que, después, me ayude a ver mi tarea profesional como un camino de santificación y de servicio a los demás, donde mi Padre Dios me espera a todas las horas y me pide que imite a Jesús cuando trabajaba como carpintero en Nazareth.

Para realizar un buen trabajo

Para que Dios Nuestro Señor me ayude a ver mi tarea profesional como un camino de santificación y de servicio a los demás, donde Él me espera a todas las horas y me pide, en todas las circunstancias, que imite a Jesús cuando trabajaba como carpintero en Nazareth.

Rezar la oración a san Josemaría


Segundo día. Trabajar por amor a Dios

Reflexión: palabras de san Josemaría

La dignidad del trabajo está fundada en el Amor. El gran privilegio del hombre es poder amar, trascendiendo así lo efímero y lo transitorio. (Es Cristo que pasa, n. 48)

Hacedlo todo por Amor. –Así no hay cosas pequeñas: todo es grande. –La perseverancia en las cosas pequeñas, por Amor, es heroísmo. (Camino, n. 813) Insisto: en la sencillez de tu labor ordinaria, en los detalles monótonos de cada día, has de descubrir el secreto para tantos escondido de la grandeza y de la novedad: el Amor. (Surco, n. 489)

Para encontrar trabajo

Para que Dios me conceda la gracia de conseguir prontamente un trabajo, que proporcione seguridad a mi familia. Y, al mismo tiempo, para que Él me ayude a comprender que lo que da valor a cualquier trabajo honrado es el amor con que lo hacemos: en primer lugar, amor a Dios, a quien le ofrecemos el trabajo; y amor al prójimo, a quien queremos servir y serle útil.

Para realizar un buen trabajo

Para que Dios me ayude a comprender que lo que da valor a cualquier trabajo honesto es el amor con que lo hacemos: en primer lugar, amor a Dios, a quien le ofrecemos el trabajo; y amor al prójimo, a quien queremos servir y serle útil.

Rezar la oración a san Josemaría


Tercer día. Trabajar con orden y constancia

Reflexión: palabras de san Josemaría

¡Qué breve es la duración de nuestro paso por la tierra!... Verdaderamente es corto nuestro tiempo para amar, para dar, para desagraviar. No es justo, por tanto, que lo malgastemos (...) no podemos desbaratar esta etapa del mundo que Dios confía a cada uno. (Amigos de Dios, n. 39) Cuando tengas orden se multiplicará tu tiempo, y, por tanto, podrás dar más gloria a Dios, trabajando más en su servicio. (Camino, n. 80)

Para encontrar trabajo

Para que, con el auxilio de la Virgen, consiga un trabajo estable y apropiado. Y que, cuando –por la bondad de Dios– ya esté trabajando, sepa aprovechar el tiempo como un tesoro; y me esmere en mejorar la virtud del orden, de tal modo que consiga hacerlo todo con puntualidad, intensidad y constancia, sin confusiones ni retrasos, siguiendo un plan bien estructurado, que me permita dedicar, de forma equilibrada, los horarios convenientes a cada uno de mis deberes: vida espiritual, familia, profesión y relaciones sociales.

Para realizar un buen trabajo

Para que, con el auxilio de la Virgen, sepa aprovechar el tiempo como un tesoro; y me esmere en mejorar la virtud del orden, de tal modo que consiga hacerlo todo con puntualidad, intensidad y constancia, sin confusiones ni retrasos, siguiendo un plan bien estructurado, que me permita dedicar, de forma equilibrada, los horarios convenientes a cada uno de mis deberes: vida espiritual, familia, profesión y relaciones sociales.

Rezar la oración a san Josemaría


Cuarto día. Trabajo bien acabado

Reflexión: palabras de san Josemaría

No podemos ofrecer al Señor algo que, dentro de las pobres limitaciones humanas, no sea perfecto, sin tacha, efectuado atentamente también en los mínimos detalles: Dios no acepta las chapuzas. No presentaréis nada defectuoso, nos amonesta la Escritura Santa, pues no sería digno de Él. Por eso, el trabajo de cada uno, esa labor que ocupa nuestras jornadas y energías, ha de ser una ofrenda digna para el Creador, operatio Dei, trabajo de Dios y para Dios: en una palabra, un quehacer cumplido, impecable. (Amigos de Dios, n. 55)

Ante todo, hemos de amar la Santa Misa que debe ser el centro de nuestro día. Si vivimos bien la Misa, ¿cómo no continuar luego el resto de la jornada con el pensamiento en el Señor, con la comezón de no apartarnos de su presencia, para trabajar como Él trabajaba y amar como Él amaba? (Es Cristo que pasa, n. 154)

Para encontrar trabajo

Para que, con el auxilio de la Santísima Virgen, no tarde en resolverse el problema de mi desempleo. Y para que, al iniciar un trabajo nuevo, Dios me ayude a realizarlo con categoría, con la mayor perfección posible, sin hacer las tareas de cualquier modo, convencido de que un trabajo mal hecho no puede santificarse, porque le falta amor, que es la condición imprescindible para que cualquier actividad humana pueda ser agradable a Dios.

Para realizar un buen trabajo

Para que Dios me ayude a realizar mi trabajo con categoría, con la mayor perfección posible, sin hacer las tareas de cualquier modo, convencido de que un trabajo mal hecho no puede santificarse, porque le falta amor, que es la condición imprescindible para que cualquier actividad humana pueda ser agradable a Dios.

Rezar la oración a san Josemaría


Quinto día. Todos los trabajos honrados son dignos

Reflexión: palabras de san Josemaría

Es hora de que los cristianos digamos muy alto que el trabajo es un don de Dios, y que no tiene ningún sentido dividir a los hombres en diversas categorías según los tipos de trabajo, considerando unas tareas más nobles que otras. El trabajo, todo trabajo, es testimonio de la dignidad del hombre. (Es Cristo que pasa, n. 47)

Ante Dios, ninguna ocupación es por sí misma grande ni pequeña. Todo adquiere el valor del Amor con que se realiza. (Surco, n. 487)

Para encontrar trabajo

Para que Dios me conceda la alegría de conseguir trabajo, una ocupación en la que pueda ser útil y desarrollar todas mis capacidades. Y que si, por ahora, este trabajo es inferior a mi preparación y a mis aspiraciones legítimas, no lo desprecie, sino que –mientras no encuentre otro trabajo más adecuado– lo realice con toda responsabilidad, procurando que tenga la categoría del trabajo que Jesús realizó en el taller de Nazareth.

Para realizar un buen trabajo

Para que si, actualmente, mi trabajo es inferior a mi preparación y a mis aspiraciones legítimas, no lo desprecie, sino que –mientras no encuentre otro trabajo más adecuado– lo realice con toda responsabilidad, procurando que tenga la categoría del trabajo que Jesús realizó en el taller de Nazareth.

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Sexto día. Trabajar en compañía de Dios y con rectitud de intención

Reflexión: palabras de san Josemaría

Debes mantener –a lo largo de la jornada– una constante conversación con el Señor, que se alimente también de las mismas incidencias de tu tarea profesional. (Forja, n. 745) Por cristiano, debieras llevar siempre contigo tu Crucifijo. Y ponerlo sobre tu mesa de trabajo. Y besarlo antes de darte al descanso y al despertar. (Camino, n. 302)

Pon en tu mesa de trabajo, en la habitación, en tu cartera..., una imagen de Nuestra Señora, y dirígele la mirada al comenzar tu tarea, mientras la realizas y al terminarla. Ella te alcanzará ¡te lo aseguro! la fuerza para hacer, de tu ocupación, un diálogo amoroso con Dios. (Surco, n. 531)

Para encontrar trabajo

Para que Dios me conceda un empleo honrado y digno, y abra los ojos de mi alma para comprender que Él está siempre a mi lado. Que, para no perder de vista esta realidad maravillosa, me esfuerce en tener presencia de Dios durante el trabajo, sirviéndome discretamente –como de un "despertador"– de un crucifijo pequeño, de una estampa de la Virgen, de la imagen de otro santo de mi devoción; "despertadores" colocados donde yo los pueda ver con frecuencia, sin exhibicionismo ni alarde.

Para realizar un buen trabajo

Para que Dios me haga comprender que Él está siempre a mi lado mientras estoy trabajando. Y que, para no perder de vista esa realidad maravillosa, me esfuerce en tener presencia de Dios durante el trabajo, sirviéndome discretamente –como de un "despertador"– de un crucifijo pequeño, de una estampa de la Virgen, de la imagen de otro santo de mi devoción; "despertadores" colocados donde yo los pueda ver con frecuencia, sin exhibicionismo ni alarde.

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Séptimo día. Madurar en las virtudes por medio del trabajo

Reflexión: palabras de san Josemaría

Todo aquello en que intervenimos los pobrecitos hombres –hasta la santidad– es un tejido de pequeñas menudencias, que –según la rectitud de intención– pueden formar un tapiz espléndido de heroísmo o de bajeza, de virtudes o de pecados. (Camino, n. 826)

Es toda una trama de virtudes la que se pone en juego al desempeñar nuestro oficio, con el propósito de santificarlo: la fortaleza, para perseverar en nuestra labor, a pesar de las naturales dificultades y sin dejarse vencer nunca por el agobio; la templanza, para gastarse sin reservas y para superar la comodidad y el egoísmo; la justicia, para cumplir nuestros deberes con Dios, con la sociedad, con la familia, con los colegas; la prudencia, para saber en cada caso qué es lo que conviene hacer, y lanzarnos a la obra sin dilaciones... Y todo por Amor. (Amigos de Dios, n. 72)

Para encontrar trabajo

Para que, con la ayuda de la Virgen Santísima, encuentre el trabajo que busco. Y que, al asumir plenamente ese trabajo nuevo, Dios me ayude a desarrollar –por el modo de realizarlo–, las virtudes cristianas y a madurar espiritualmente. Que procure ser paciente y comprensivo, tanto con los jefes como con los colegas y subordinados; que sea sencillo y humilde, huyendo de la vanidad y del exhibicionismo; que lo haga todo, en una palabra, con pureza de corazón.

Para realizar un buen trabajo

Para que Dios me ayude a desarrollar las virtudes cristianas, en medio del trabajo, y a madurar espiritualmente, por el modo de realizarlo. Que procure ser paciente y comprensivo, tanto con los jefes como con los colegas y subordinados; que sea sencillo y humilde, huyendo de la vanidad y del exhibicionismo; que lo haga todo, en una palabra, con pureza de corazón.

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Octavo día. Trabajar es servir, ayudar a los demás

Reflexión: palabras de san Josemaría

Pensad que con vuestro quehacer profesional realizado con responsabilidad, además de sosteneros económicamente, prestáis un servicio directísimo al desarrollo de la sociedad, aliviáis también las cargas de los demás y mantenéis tantas obras asistenciales –a nivel local y universal– en pro de los individuos y de los pueblos menos favorecidos. (Amigos de Dios, n. 120)

Para encontrar trabajo

Para que Dios Nuestro Señor me conceda el trabajo que le pido con tanta fe. Y para que infunda en mi alma el deseo de hacer de mi trabajo, no una actividad egoísta, encerrada en mis intereses, sino un servicio abierto al bien y a la utilidad de muchos, realizado con la certeza de que ese ideal de servicio a los demás dará a mi vida un sentido nuevo, más elevado y alegre.

Para realizar un buen trabajo

Para que Dios infunda en mi alma el deseo de hacer de mi trabajo, no una actividad egoísta, encerrada en mis intereses, sino un servicio abierto al bien y a la utilidad de muchos, realizado con la certeza de que ese ideal de servicio a los demás dará a mi vida un sentido nuevo, más elevado y alegre.

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Noveno día. Hacer apostolado con nuestro trabajo

Reflexión: palabras de san Josemaría

El trabajo profesional es también apostolado, ocasión de entrega a los demás hombres, para revelarles a Cristo y llevarles hacia Dios Padre. (Es Cristo que pasa, n. 49)

Vive tu vida ordinaria; trabaja donde estás, procurando cumplir los deberes de tu estado, acabar bien la labor de tu profesión o de tu oficio, creciéndote, mejorando cada jornada. Sé leal, comprensivo con los demás y exigente contigo mismo. Sé mortificado y alegre. Ese será tu apostolado. Y, sin que tú encuentres motivos, por tu pobre miseria, los que te rodean vendrán a ti, y con una conversación natural, sencilla –a la salida del trabajo, en una reunión de familia, en el autobús, en un paseo, en cualquier parte– charlaréis de inquietudes que están en el alma de todos, aunque a veces algunos no quieran darse cuenta: las irán entendiendo más, cuando comiencen a buscar de verdad a Dios. (Amigos de Dios, n. 273)

Para encontrar trabajo

Para que Dios, por mediación de Nuestra Señora, me haga encontrar un buen trabajo, en el cual pueda crecer profesionalmente y dar lo mejor de mí. Y que me ayude a ver, en el ambiente profesional, un campo abierto a la realización de la misión apostólica que Dios confía a todos los bautizados, aprovechando las oportunidades que Él me da para ayudar a colegas, amigos, colaboradores, clientes, etc., a descubrir las maravillas de la fe cristiana.

Para realizar un buen trabajo

Para que Dios me ayude a ver, en el ambiente profesional, un campo abierto a la realización de la misión apostólica que Dios confía a todos los bautizados, aprovechando las oportunidades que Él me da para ayudar a colegas, amigos, colaboradores, clientes, etc., a descubrir las maravillas de la fe cristiana.

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