Que todos los caminos nos lleven a Belén

En la época Navidad, es oportuno abrir el corazón hacia los demás, especialmente a aquellos más necesitados. Como es recurrente escuchar en estos tiempos, Navidad es la oportunidad perfecta para compartir alegría y paz. En el Club Universitario Balanyá, centro de formación del Opus Dei para universitarios y profesionales jóvenes en Ciudad de Guatemala, realizamos dos iniciativas sociales con motivo de estas fiestas de fin de año que contamos a continuación.

El 14 de diciembre, como parte de la clausura del programa Uno con Uno, desarrollamos diferentes actividades interactivas para compartir con los niños. Realizamos varios juegos en los cuales pudimos convivir más con ellos; papa caliente, matado y fútbol fueron algunos que nos hicieron divertirnos y reír a todos. En el gimnasio de la escuela se escuchaba a los niños gritar ¡profe, profe, juguemos otra vez! Al final de la actividad les hicimos entrega de juguetes, su sonrisa iba de extremo a extremo, mientras los recibían y abrían. Además, compartimos con ellos una pequeña refacción, la alegría en sus ojos era evidente, las donas más pedidas por los niños fueron las de chocolate.

Los niños agradecidos se despidieron con aplausos

Finalmente, la directora nos dedicó unas palabras agradeciendo el apoyo brindado durante todo el año, ya que muchos alumnos habían mejorado significativamente sus notas y su rendimiento en sus clases. Nosotros también hicimos entrega de cubetas de pintura a la directora para que se pudiera utilizar en las instalaciones de la escuela. Los niños nos despidieron con aplausos mientras nos subíamos al microbús, uno de ellos incluso nos ayudó guiándonos mientras intentábamos salir de retroceso en un espacio estrecho.

Es importante señalar que el Uno con Uno es un programa de solidaridad desarrollado voluntariamente por universitarios del Club Universitario Balanyá. Está dirigido a estudiantes de escuelas públicas, entre los 7 y 15 años de edad. Los alumnos reciben tutorías académicas que refuerzan las materias que cursan en sus años escolares, así como un programa de formación en valores y virtudes.

Durante la actividad logramos entregar víveres a 60 familias y juguetes para 150 niños

Por otro lado, el pasado 19 de diciembre visitamos la colonia Bethania en la zona 7 de la Ciudad de Guatemala. Con la colaboración económica de los que asisten al Club Universitario logramos recaudar más de la meta que nos habíamos propuesto. Elegimos la colonia Bethania ya que Lester, líder comunitario de la colonia, se había acercado a uno del Club y nos había comentado sobre las necesidades que muchas familias estaban enfrentando en esa zona. Durante la actividad logramos entregar víveres a 60 familias y juguetes para 150 niños. 

Realizamos diferentes actividades como la rifa de juguetes en la cual entregamos muñecas, carritos y balones de fútbol. También, compartimos una refacción con las familias que asistieron, así como dulces y donas a los niños. Con la ayuda de Lester pudimos coordinar toda la actividad, la cual se llevó a cabo en el parque principal de la colonia, rodeados de comercios, casas, tiendas y música que le agregaron color y calor a la tarde.

Rodrigo entregando un regalo

Todos colaboraron para que la actividad fuera un éxito. Muchos padres de familia, por ejemplo, nos ayudaron inflando las pelotas de fútbol que íbamos a entregar a los niños. Las mamás proactivamente compraron bolsas para recoger la basura que dejaban los niños al abrir sus regalos. Era tanta gente que se había reunido en el parque que un papá con la voz más potente colaboró mencionando los nombres de los ganadores de la rifa ¡Y el ganador del premio es…! la efusividad en el ambiente era incalculable. Nosotros estábamos realmente sorprendidos de ver tanta gente y cómo parecía que los víveres y juguetes se multiplicaban. Gracias a Dios pudimos entregar regalos a todos los que asistieron. Además, dentro de la actividad les platicamos sobre la importancia de abrir el corazón al Señor, de ser fraternos y ser mensajeros de luz y esperanza.

al recibir la canasta de víveres nos agradecían con un sincero “Dios los bendiga mucho, gracias por alegrarnos en esta Navidad”

Pudimos ver como los niños corrían y saltaban de alegría. Todos los padres de familia al recibir la canasta de víveres nos agradecían con un sincero “Dios los bendiga mucho, gracias por alegrarnos en esta Navidad”. Personas de la tercera edad también se hicieron presentes y pudieron recibir una canasta. Una señora que se encontraba en silla de ruedas con lágrimas en sus ojos nos contó que no esperaba ningún regalo para navidad y que nuestra visita realmente la había alegrado.


Familias de la Colonia Bethania en la zona 7 de la Ciudad de Guatemala

Al final de la actividad nos tomamos muchas fotos y selfies con las familias y niños, que, con una sonrisa en sus caras nos agradecían pidiéndonos que regresáramos a visitarlos. Nos quedamos con la inquietud y deseo de querer replicar esta labor social en otras zonas ya que la alegría de los niños y padres de familia nos conmovió mucho.

Definitivamente esta experiencia nos recordó que la Navidad es un tiempo para compartir y convivir, una oportunidad para abrir todos los caminos hacia Belén, hacia el Niño Jesús, María y San José.