La “sinodalidad” en 20 frases del Papa Francisco

El Papa Francisco ha invitado a toda la Iglesia a un Sínodo cuyo título es «Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión». Se inicia los días 9 y 10 de octubre de 2021 en Roma y el 17 de octubre en cada Iglesia particular.

Papa Francisco y la sinodalidad

Una etapa fundamental será la celebración de la XVI Asamblea del Sínodo de los Obispos, en octubre de 2023. En este contexto recogemos algunas frases del Papa sobre la sinodalidad.

1. La sinodalidad no es el capítulo de un tratado de eclesiología, y menos aún una moda, un eslogan o el nuevo término a utilizar o manipular en nuestras reuniones. ¡No! La sinodalidad expresa la naturaleza de la Iglesia, su forma, su estilo, su misión (Roma, 18.IX.2021).

2. La palabra “sínodo” contiene todo lo que necesitamos entender: “caminar juntos” (…) Caminar juntos —laicos, pastores, obispo de Roma— es un concepto fácil de expresar con palabras, pero no es tan fácil ponerlo en práctica (50 Aniversario del Sínodo de los obispos, 17.X.2015).

3. Este camino cuenta la historia en la que caminan juntas la Palabra de Dios y las personas que dirigen su atención y su fe a esa Palabra. La Palabra de Dios camina con nosotros (Roma, 18.IX.2021).

4. Una Iglesia sinodal es una Iglesia de la escucha, con la conciencia de que escuchar es más que oír. Es una escucha recíproca en la cual cada uno tiene algo que aprender (50 Aniversario del Sínodo de los obispos, 17.X.2015).

5. Pueblo fiel, colegio episcopal, obispo de Roma: uno en escucha de los otros; y todos en escucha del Espíritu Santo, el «Espíritu de verdad» (Jn 14,17) (50 Aniversario del Sínodo de los obispos, 17.X.2015).

6. Se trata de escuchar al Espíritu Santo, como encontramos en el libro del Apocalipsis: «El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias» (2,7) (Roma, 18.IX.2021).

7. Tener oídos, escuchar, es el primer compromiso. Se trata de escuchar la voz de Dios, de captar su presencia, de interceptar su paso y su soplo de vida (Roma, 18.IX.2021).

8. La Iglesia avanza, camina junta, es sinodal. Pero siempre es el Espíritu el gran protagonista de la Iglesia (Roma, 18.IX.2021).

9. No olvidéis esta fórmula: “Hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros no imponeros más cargas”: hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros. Así es como debéis intentar expresaros, en este camino sinodal. Si no está el Espíritu, será un parlamento diocesano, pero no un Sínodo (Roma, 18.IX.2021).

10. No estamos haciendo un parlamento diocesano, no estamos haciendo un estudio sobre esto o aquello, no: estamos haciendo un camino de escucha mutua y de escucha del Espíritu Santo, de discusión y también de discusión con el Espíritu Santo, que es una forma de orar (Roma, 18.IX.2021).

11. Es verdad: el Espíritu Santo nos necesita. Escuchadlo escuchándoos a vosotros mismos. No dejéis a nadie fuera o detrás (Roma, 18.IX.2021).

12. Las soluciones deben buscarse dando la palabra a Dios y a sus voces en medio de nosotros; rezando y abriendo los ojos a todo lo que nos rodea; viviendo una vida fiel al Evangelio (Roma, 18.IX.2021).

13. Tened confianza en el Espíritu. No tengáis miedo de entrar en diálogo y dejaros impactar por el diálogo (Roma, 18.IX.2021).

14. Los pastores caminan con el pueblo, a veces delante, a veces en medio, a veces detrás. El buen pastor tiene que moverse así. Delante para guiar, en medio para animar y no olvidar el olor del rebaño, detrás porque el pueblo tiene también "instinto". Tienen un instinto para encontrar nuevos caminos hacia adelante, o para encontrar el camino perdido (Roma, 18.IX.2021).

15. El sensus fidei capacita a todos en la dignidad de la función profética de Jesucristo (cf. Lumen gentium, 34-35), para que puedan discernir cuáles son los caminos del Evangelio en el presente.

16. No puede haber sensus fidei sin participación en la vida de la Iglesia, que no es sólo activismo católico, sino ese “sentimiento” que se alimenta de los «sentimientos de Cristo» (Flp 2,5) (Roma, 18.IX.2021).

17. La sinodalidad nos ofrece el marco interpretativo más adecuado para comprender el mismo ministerio jerárquico (50 Aniversario del Sínodo de los obispos, 17.X.2015).

18. El obispo y el sacerdote desvinculado del pueblo es un funcionario, no un pastor (Roma, 18.IX.2021).

19. Hay mucha resistencia a superar la imagen de una Iglesia rígidamente dividida entre dirigentes y subalternos, entre los que enseñan y los que tienen que aprender, olvidando que a Dios le gusta cambiar posiciones: «Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes» (Lc 1,52), dijo María (Roma, 18.IX.2021).

20. Y esto es importante: que en el diálogo puedan surgir nuestras propias miserias, sin justificación. ¡No tengáis miedo! (Roma, 18.IX.2021).