Help by resi, una mirada más atenta a los demás

Un grupo de universitarias en Guatemala se reúnen para visitar cada sábado a personas en situaciones vulnerables y así acompañarlas y pasar un rato agradable con ellas

Soy Anita y asisto a los medios de formación que se imparten en la Residencia Verapaz, donde viven estudiantes de distintas universidades de Guatemala. Desde hace un tiempo, junto con un grupo de amigas con quienes hacíamos visitas a personas pobres y enfermas los sábados, empezamos a pensar la manera de poder involucrar a otras personas para vivir esta experiencia tan necesaria y enriquecedora.

Así surgió Help by Resi, una iniciativa en la que buscamos crear conciencia de que todos podemos hacer una diferencia al dedicar tiempo a quien más lo necesita. Cada semana visitamos a personas necesitadas que se encuentran en diferentes instituciones, como asilos, orfanatos, escuelas públicas u hospitales. Sabemos que podemos brindar un espacio de escucha y cariño a personas en situaciones vulnerables y pasar un rato agradable con ellas.

El año pasado, además, conseguimos integrar Help by Resi como un proyecto al que los alumnos de la Universidad del Istmo pueden optar, dentro de su malla curricular, para desarrollar un talento. Participar de estas visitas nos permite crecer personalmente, pues nos lleva a salir de nosotros mismos, para mirar a los demás y comprender sus necesidades. Contamos con espacio para veinte estudiantes que quieran sumarse a la causa y acudir a diferentes instituciones cada semestre.

Participar de estas visitas nos permite crecer personalmente, pues nos lleva a salir de nosotros mismos, para mirar a los demás y comprender sus necesidades.

A cada visita solemos invitar a nuestras amigas, estudiantes de la Residencia Verapaz y otras que reciben formación en el centro. Actualmente hacemos visitas tres sábados al mes. El cuarto sábado nos reunimos para planificar a qué instituciones iremos el mes siguiente y contactamos con las instituciones para prepararnos de la mejor manera.

En Help by Resi me he dado cuenta de que el trato humano, los valores y las habilidades que vamos desarrollando al hacer voluntariado, se reflejan después en la vida en casa, con los amigos, en la universidad o en el trabajo. La forma de ver el mundo cambia, porque ahora tanto yo como mis amigas nos damos cuenta de que tenemos muchas personas a nuestro alrededor que nos necesitan.

Pienso que siempre, sin importar las circunstancias, se puede hacer mucho bien donde sea que estemos. Al hacer visitas a personas de escasos recursos nos damos cuenta de que en el prójimo encontramos a Cristo, aprendemos a salir de nuestra comodidad y a vivir siempre con un corazón enamorado. Podemos ser la razón de la sonrisa de los demás.