Fallece Mons. Oscar Julio Vian Morales, Arzobispo de Guatemala

La madrugada del sábado 24 de febrero falleció Mons. Oscar Julio Vian Morales, sdb, Arzobispo de Santiago de Guatemala, a consecuencia de la enfermedad de cáncer que padecía. Publicamos a continuación la carta de pésame que envió el Vicario regional.

Mons. Oscar Julio Vian presidió la Santa Misa por el alma de Mons. Javier Echevarría, Prelado del Opus Dei. Diciembre de 2016.

Mons. Oscar Julio Vian presidió la Misa de funeral por Mons. Javier Echevarría, Prelado del Opus Dei, en diciembre de 2016.

La Prelatura del Opus Dei en Guatemala se une al dolor de la Iglesia de nuestro país por el fallecimiento de Mons. Oscar Julio Vian Morales, sdb, Arzobispo de Santiago, la madrugada del 24 de febrero.

El Vicario Regional en Guatemala, Mons. Francis Wurmser Ordóñez, ha hecho llegar a los Obispos auxiliares de la Arquidiócesis su pesar por tan dolorosa pérdida. Hoy por la mañana, en la homilía de la Misa que celebró por el alma de Mons. Vian Morales, hizo mención de la entrega constante y generosa a la Iglesia y a las almas que siempre le caracterizó, al tiempo de agradecer a Dios los años de servicio a su Iglesia y de fidelidad a su vocación sacerdotal y episcopal.

A continuación el texto de la carta enviada a Mons. Raúl Antonio Martínez, Vicario General de la Arquidiócesis de Santiago:

S.E.R.

Mons. Raúl Antonio Martínez Paredes

Vicario General de la Arquidiócesis de Santiago

Palacio Arzobispal

Ciudad de Guatemala.

Excelencia Reverendísima:

Por la presente deseo expresarle mi más sincero y profundo pesar por el fallecimiento de nuestro queridísimo Mons. Oscar Julio Vian Morales, sdb, Arzobispo de Santiago de Guatemala, sentimiento que hago extensivo a Mons. José Cayetano Parra, al presbiterio y al pueblo fiel de la Arquidiócesis de Santiago, y a toda Guatemala.

Desde la mañana de hoy, al celebrar la Santa Misa, me he unido a las oraciones en sufragio por su alma que se elevan a Dios Nuestro Señor, con la profunda convicción de que, en su Misericordia, ha acogido el alma de Mons. Vian Morales como premio a su entrega abierta y generosa hasta el último día de su vida. Así lo he pedido también a los sacerdotes del Clero de la Prelatura y a los fieles laicos del Opus Dei residentes en nuestro país.

Tuve la dicha de conocer a Mons. Vian Morales siendo Vicario Apostólico del Petén, y desde entonces fui testigo de su amor al Papa y su constante dedicación a los demás, tanto durante el tiempo que presidió ese Vicariato como luego en las Arquidiócesis de Los Altos y de Santiago de Guatemala. Entre tantas manifestaciones que podría enumerar, no quisiera dejar de mencionar la permanente preocupación por el Clero que tuvo a su cargo, para cuya atención y cuidado siempre sacaba tiempo, así como su empeño por llegar a todos los fieles ahí donde estuvieran, en especial a los más necesitados.

En particular debo agradecer el aprecio que siempre mostró hacia la Prelatura del Opus Dei y su carisma, así como hacia los apostolados que promueve. Siempre que tuvo ocasión de estar en alguna labor apostólica promovida por fieles del Opus Dei y otras personas, alentó a sus promotores -con el permanente optimismo y empuje que le caracterizaba- a mantener el empeño evangelizador, promoviendo la llamada universal a la santidad en medio del mundo. Se palpaba que sinceramente hacía vida su lema episcopal: “Discípulo y misionero de Jesús”.

Recuerdo también su alegría al participar en la ceremonia de Canonización de san Josemaría Escrivá, en octubre de 2002 en Roma, y en la Beatificación de Álvaro del Portillo, en septiembre de 2014 en Madrid, España. Siempre le agradecí su disponibilidad para presidir anualmente la Concelebración Eucarística en la fiesta de san Josemaría, tanto sus años como Arzobispo de Los Altos como luego en esta Arquidiócesis.

Hace pocos días tuve ocasión de visitarle en el hospital y conversar con él unos breves momentos. Me quedó muy marcado en el corazón que, a la clara conciencia sobre la gravedad de su enfermedad, unía el abandono a la Voluntad de Dios y la confianza en el recurso a la oración; tengo la seguridad de que Él -en su Omnipotencia- tendrá en cuenta tantas peticiones que se elevaron pidiendo por su salud, bendiciendo a nuestro pueblo con su paz y su justicia.

Al reiterarle mi profundo pesar por tan dolorosa e irreparable pérdida, pido a Dios Nuestro Señor -por la intercesión de Nuestra Madre María Auxiliadora, de la que fue siempre tan devoto y en cuyo día entregó su alma- que acoja el alma de Mons. Oscar Julio Vian Morales, y derrame sus bendiciones sobre la Iglesia de Guatemala y en particular sobre sus amados Pastores.

También comparto mi dolor y esperanza con todos los fieles católicos de Guatemala, y en particular con la familia Vian Morales y con la Congregación de Salesianos de Don Bosco.

Fraternalmente,

Mons. Francis Wurmser Ordóñez

Vicario Regional del Opus Dei en Guatemala