Brian: un profesional que cumple sus sueños y los cimienta en su fe

Desde los barrios más peligrosos de la Ciudad de Guatemala hasta graduarse como Cirujano Dentista.

Me llamo Brian Altán Herrera, nací el 13 de agosto de 1991 y crecí en una familia de comerciantes que viven muy cercanos al basurero de la capital guatemalteca. Mi madre se dedica al comercio informal y mi padre tiene una panadería. El núcleo familiar se completa con dos hermanos que actualmente estudian fisioterapia y arquitectura.

Al concluir la primaria en la Casa Central, mis padres decidieron que ingresara al Centro Educativo Técnico Laboral Kinal, porque justamente al año siguiente abrirían el ciclo de educación básica con los tres primeros grados previos a los peritos diversificados que ya existían en Kinal.

Un amigo me invitó al Club Jaguar y por eso conocí el Opus Dei

Un amigo me habló de la existencia del Club Jaguar, que en ese momento, se encontraba en las mismas instalaciones de Kinal. A los pocos años, abriría su propia sede para atender a los alumnos que desearan aprovechar el tiempo por las tardes en un ambiente de exigencia académica, amistad y alegría.

Puedo decir que mi primer día fue bastante raro, pero a la vez muy divertido ya que conocí por primera vez el Opus Dei y su mensaje. Me sentí atraído por las actividades deportivas y las excursiones.

Luego de asistir a un curso de retiro, me di cuenta que tenía una formación deficiente y que no le había tomado la importancia debida. Así que cuando regresé del retiro, comencé a asistir con regularidad a los medios de formación espiritual que se ofrecen en el Club Jaguar, frecuentar la dirección espiritual con el sacerdote y a hacer apostolado con mis amigos.

Terminé los básicos en el año 2007 y los tres años siguientes los dediqué a estudiar el Perito en Electricidad Industrial junto al Bachillerato en Ciencias y Letras. Fue durante esos años y mi estadía en el club, cuando forjé la meta que perseguiría en la universidad: ser odontólogo.

En el año 2011, inicié mis estudios universitarios en la Facultad de Odontología de la Universidad de San Carlos de Guatemala, continuando con mi formación espiritual en Jaguar, en donde tuve la gran oportunidad de ser gerente del club. Me animaba mucho la idea de colaborar en la formación de otros muchachos, que asistían al club que me dio su acogida en los inicios de mi adolescencia.

La formación que recibí me ayudó a descubrir que mi profesión tenía que ser también un servicio

Estoy muy agradecido con todo lo que recibí en Jaguar y en Kinal, gracias a Dios y al esfuerzo de mis padres, logré graduarme en el año 2019 como Cirujano Dentista. Por la formación que recibí en aquellos años, tenía claro que mi profesión tendría una faceta eminentemente de apoyo social. Por lo que me propuse abrir una clínica dental en el sector donde vivo para atender con servicios de alta calidad y a un costo accesible para el poder adquisitivo de las personas de la zona. Esto ahora mismo es una realidad.

Mi formación continúa: ahora estoy aplicando para ganar por oposición una plaza para realizar la maestría en Cirugía Oral y Maxilofacial en el Hospital Roosevelt, que es uno de los hospitales públicos más grandes de la ciudad de Guatemala.

Todo esto lo he logrado gracias a los principios que aprendí en mi familia, que me enseñó a luchar por lo que quiero, y mi agradecimiento se extiende a Kinal, al Club Jaguar y lógicamente al Opus Dei, por ese apoyo constante en la formación académica y espiritual que recibí y de la que estoy muy satisfecho.