40 años de soñar y de quedarnos cortos…

El proyecto educativo para la familia de la Asociación para el Desarrollo Educativo y Cultural (ADEC), que colabora con los padres en la formación integral de los hijos, celebra el 40 aniversario de sus instituciones el Colegio Yorkin, Colegio Iribó y Preescolar Los Olmos, todos labores personales del Opus Dei en Costa Rica.

El pasado martes 7 de marzo, la familia de los Colegios ADEC -centros educativos en los que la formación doctrinal y espiritual está confiada la la Prelatura del Opus Dei- celebró cuatro décadas de brindar a la sociedad costarricense una opción educativa integral, centrada en la persona, la familia y una visión cristiana de la vida.

La celebración que comenzó con una misa de Acción de Gracias presidida por el Vicario Regional del Opus Dei para Centroamérica, el padre Carlos Young en la Catedral Metropolitana. Estuvo llena de recuerdos, reencuentros, historias y mucha gratitud.

Luego de la misa, tuvo lugar un acto conmemorativo en el Teatro Nacional de Costa Rica, donde al hilo de los discursos desde las distintas perspectivas de los protagonistas que iniciaron este retador proyecto, compartieron sus anécdotas, enseñanzas, todos con una misma visión: “Soñad y os quedaréis cortos”.

Con cada palabra que, desde los padres fundadores, ex alumnos, profesores y miembros de la Junta Directiva se fueron pronunciando durante la noche y los videos con fotografías contando la historia de estos 40 años se logró palpar con mucha resonancia el apoyo de su gran precursor San Josemaría.

San Josemaría, que con su convicción de que los padres son los primeros formadores de sus hijos, promovió desde el inicio de su apostolado en el Opus Dei la apertura de muchos centros educativos similares a los Colegios Yorkin, Iribó y Preescolar Los Olmos alrededor del mundo.

Esa convicción ha hecho que, la historia de estas instituciones a lo largo de cuatro décadas mantenga intacta sus principios básicos centrados en la formación humanística y cristiana de la persona. Además de una educación intelectual de muy alto nivel, que se ve reflejada en los éxitos de muchos de sus ex alumnos tanto en el país como fuera.

Don Rafael Esquivel y Marjorie de Pinto, dos de los padres de familia que empezaron con este sueño hecho hoy realidad, compartieron con todos la locura que supuso emprender este proyecto, desde los económico hasta lo intelectual, convencidos de que cada esfuerzo valía y continúa valiendo la pena.

De igual forma, los ex alumnos Mateo Dahik y Sofia Jiménez, hoy ambos padres de familia, compartieron el agradecimiento que le tienen a sus papás y los Colegios porque gracias a todos ellos han logrado grandes cosas en sus vidas tanto profesionales como personales.

Así, durante la noche con los discursos del director de la Junta Directiva Rodrigo Quirós, los padres de familia Helena Fonseca, el matrimonio Alfaro Mora y el profesor Carlos Avendaño los invitados fueron experimentando con gran emoción toda la historia de estos colegios que al día de hoy gozan de muchos logros importantes a nivel educativo como, el desarrollo de un estilo de educación STEM que les ha permitido muchos reconocimientos a nivel nacional e internacional presentando un disruptivo 62% de escogencia de carreras STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics) por parte de las estudiantes del Colegio Iribó.

De igual forma, desde el año 2014, los colegios son parte del Bachillerato Internacional con porcentajes de aprobación cercanos al 100% de las ocho generaciones que han cursado el programa y, sobre todo, con una extraordinaria tercera posición en el ranking de ingreso en las pruebas de aptitud académica de dos de las más prestigiosas universidades del país, la Universidad de Costa Rica y el Tecnológico de Costa Rica.

Al final de la velada, los invitados disfrutaron de un pequeño cóctel que dio pie a emocionantes reencuentros entre ex alumnos, papás y personal educativo, donde sin duda todos y cada uno de ellos compartieron no solo la visión de continuar soñando y quedarse cortos sino de que esta aventura ha valido toda la pena.