Desde la verja del altar del Santísimo

San Josemaría en algunas de las ciudades por las que pasaba, mostraba su profundo aprecio por la vida contemplativa acudiendo a conventos de clausura, para animar a las religiosas a ser fieles a su vocación y al espíritu de su orden. Durante su estancia en Barcelona, hace 50 años, visitó el Monasterio de Santa María de Pedralbes, en el que recientemente se bendijo una placa conmemorativa.

San Josemaría Escrivá en el Monasterio de Santa María de Pedralbes

Eran los últimos días del mes de noviembre de 1972. La estancia del fundador del Opus Dei en tierras catalanas terminaba. Fueron días de trabajo intenso y tertulias con miles de personas de Cataluña y de varios países como Francia, Inglaterra o Estados Unidos. 


Documental: La huella de un santo en Cataluña


Una de las actividades de san Josemaría en Cataluña fue la de responder, con su presencia, a la petición que le había hecho unos días antes la abadesa del Real Monasterio de Santa María Pedralbes, sor Assumpció Flaquer, en respuesta a una carta de Josemaría Escrivá: 

“Ciertamente, nuestra misión en la Iglesia es la de orar, y nos sentimos alentadas con el ferviente espíritu de fe de quienes piden nuestra colaboración, humilde, pero entusiasta, por la extensión del Reino de Cristo. Mil gracias, Monseñor, puesto que, al pedir nuestra ayuda, nosotros somos las más beneficiadas.

¿Seríamos tan afortunadas de vernos honradas por su visita y, ¡por supuesto!, ¿con sus palabras? ¡Gracias, Monseñor!” [1].

Placa conmemorativa de la visita de san Josemaría

Pocos días después, el lunes 27 de noviembre, las monjas clarisas del monasterio de Pedralbes —comunidad contemplativa y cooperadoras del Opus Dei—, vieron satisfecha su petición. Fue tras una tertulia de san Josemaría con empresarios en el IESE. A media mañana se presentó en el convento y lo recibieron con una música de órgano.

Desde la verja del altar del Santísimo dirigió unas palabras a las clarisas alentándolas a ser fieles a su vocación y a su carisma. Al terminar, le invitaron a visitar el claustro y lo miró desde la puerta de entrada. Se despidió con la bendición y las obsequió con una buena caja de bombones.

Sor Pierrette Prat [2], que más tarde fue la abadesa, atestigua sus recuerdos:

“Nos dirigió unas palabras desde la verja del altar del Santísimo, brevemente: Hermanas, no se dejen engañar por otras doctrinas, contrarias a su carisma. Sigan con fidelidad las orientaciones de sus fundadores que han recibido.

Y así siguió animándonos a amar sin medida al Señor, a orar por la santificación de las almas, la extensión del Reino de Dios, y que nos acordáramos también de pedir para él la fidelidad al Amor. (...)

Al ruego de la madre abadesa nos dio la bendición, con fervor y bondad”. [3]

El pasado domingo, 27 de noviembre de 2022, cincuenta años después de este encuentro, la Asociación de Cooperadores del Opus Dei en Cataluña conmemoró este hecho colocando esta placa en el Monasterio.

Cooperadores del Opus Dei con la actual abadesa del Monasterio de Pedralbes, sor Montserrat Casas.

El acto estuvo presidido por la actual abadesa, sor Montserrat Casas. Bendijo la placa el Vicario del Opus Dei por Cataluña y Andorra, don Ignasi Font, quien en su intervención glosó las palabras que san Josemaría dirigió a las monjas.

Para acabar Òscar Vilaprinyó tocó cuatro piezas en el violín (Saint-Saens, Gounod, Bach y Massenet) y la soprano Montserrat Tarradellas cantó dos piezas en gregoriano (Rorate Caæli y la Salve).

Asistieron al acto un centenar de personas que disfrutaron tanto del recuerdo de la estancia de san Josemaría en Pedralbes como de ver la placa conmemorativa y poder escuchar este breve concierto.


[1] Carta de sor Assumpció Flaquer a san Josemaría. Octubre 1972. AGP, Biblioteca, P04, 1972, p. 628.

[2] Pierrette Prat y Galindo (1927-2014). Ingresó en Pedralbes en 1957. Fue abadesa en tres períodos (1975-1978), (1988-2001) y (2004-2007).

[3] Entrevista a sor Pierrette Prat y Galindo. Escrivá de Balaguer amaba la vida contemplativa en particular. Cataluña Cristiana, 26.09.2002, p. 22.