Plaza de Toros de Ventas

Recorrido histórico de los lugares fundamentales relacionados con la fundación del Opus Dei.

En esta Plaza de Toros hay varios monumentos a toreros. Entre ellos está el de Antonio Bienvenida, “el torero de Madrid”. Además de buen torero, Bienvenida fue buen cristiano y respondió con generosidad a la llamada de Dios en el Opus Dei, como miembro supernumerario. Nos detenemos en este punto porque refleja de la siembra de vida cristiana que realiza el mensaje de san Josemaría entre personas de todas las profesiones.

San Josemaría aludió en su predicación al arte taurino de Bienvenida, empleando el término “temple” con un sentido espiritual.

Contaba el diestro como procuraba santificar cada faena, toreando, como decía, “por partida doble”. “Toreo dos veces. Es lo que llamo la “Corrida grande” y la “Corrida chica”. La grande se la dedico al Señor en el patio de cuadrillas, antes de salir al ruedo. Me preparo bien, repaso los detalles, cuido hasta de no tener polvo en las zapatillas y toreo para Él solo. (...) Espero que le gusten los pases que le doy con el corazón y no con la mano... ¡Esa es la corrida importante! Además, con Él nunca fracaso... Es el mejor Presidente de las dos corridas. Después, salgo al ruedo y allí... bueno, pues hago lo que puedo, pero la llamo “la Corrida Chica.