Parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles

Recorrido histórico de los lugares fundamentales relacionados con la fundación del Opus Dei.

Llega el paseante hasta la Glorieta de Cuatro Caminos. En el nº 93 de esta calle de Bravo Murillo, está la Parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles.

Esta iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles se construyó gracias a la tenacidad y constancia de don Manuel Sánchez, el popular párroco de Cuatro Caminos, “don Manolito”, mediante donativos de los fieles. El templo, de estilo neogótico, fue inaugurado el 31 de julio de 1892.

Cuando en 1974 le preguntaron por qué fundó el Opus Dei, dijo san Josemaría:

El Opus Dei no es mío. He tenido que pedir perdón muchas veces a mis hijos por no haber sido buen instrumento. No quería fundarlo porque era cobarde.

Pero ahora tengo una alegría muy grande, y de aquel 2 de octubre de 1928 me queda aún en el oído el sonido de unas campanas, las de la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, de Madrid... (Eran las que repicaban aquel día, celebrando la festividad, cuando «vio» el Opus Dei).

Las campanas

En octubre de 1972 el obispo y el clero de Madrid le ofreció la única campana que quedaba. El odio antirreligioso la había tirado a la calle desde lo alto de la torre.

De las tres que había, se rompieron dos.

Comentó san Josemaría:

Esa campana me la quiso regalar el clero de Madrid —el párroco, el Cardenal y sus obispos—, y está en Torreciudad. Cuando en la explanada se celebre la Santa Misa, en el momento de la Consagración sonará la campana de Nuestra Señora de los Ángeles.

En la fotografía puede verse la campana, colocada cerca de un altar al aire libre, en el Santuario Mariano de Torreciudad, cerca de Barbastro, Huesca.

Regresando por la calle de Santa Engracia, que confluye, al igual que la calle Bravo Murillo, en la Glorieta de Cuatro Caminos, el paseante se encuentra con el arranque de la calle Maudes a su izquierda.

En mayo de 1931 el Fundador trasladó el Santísimo Sacramento, para evitar profanaciones, desde el Patronato de Enfermos hasta el domicilio de Manuel Romeo Aparicio, en el nº 144 de la calle de Santa Engracia, esquina a la calle Maudes.

Desde la Glorieta de Cuatro Caminos el paseante se dirige ahora hasta la Plaza de la República Argentina por la calle de Raimundo Fernández Villaverde, que en uno de sus tramos atraviesa la Castellana. Desde esta Plaza de la República Argentina el paseante puede bajar por la calle Vitrubio hasta la calle Jorge Manrique, que la corta.