A causa de la sequía, pensé que toda la inversion se habría perdido. Me preocupaba mucho, ya que no tenía más ahorros.
En ese tiempo, alguien me dio una estampa de don José Luis. Recé y, poco después, el tiempo cambió completamente y la cosecha se salvó. Lo agradezco a Dios y a la intercession de don José Luis.
M.R., Mérida, Spain