Un kahoot de san Josemaría elaborado por alumnos de un colegio de Logroño

Este año no podían coleccionar unos cromos de san Josemaría con motivo del aniversario de su nacimiento, así que el profesor de Religión propuso a los alumnos un trabajo de investigación que concluyó con un concurso en Kahoot!

Desde hace algunos años, los alumnos de 4º de Primaria (9-10 años) del colegio Alcaste - Las Fuentes, hacen una colección de cromos sobre la vida de san Josemaría. El motivo es la celebración del cumpleaños del santo el 9 de enero.

Este año —debido a las restricciones causadas por el COVID-19 sobre la manipulación de papeles—, han tenido que reinventarse. La idea surgió al ver publicado en el canal de YouTube de la Obra un nuevo clip animado que resume la vida de san Josemaría titulado: Todos podemos ser santos.

Gracias al vídeo, los alumnos pudieron conocer los momentos más importantes de la vida del fundador del Opus Dei. Pero el profesor de la asignatura de Religión no se conformó con esto. Les ayudó a profundizar en su aprendizaje mediante un proyecto ambicioso: dividió el vídeo en cuatro fragmentos y encargó a un grupo de alumnos que inventara preguntas sobre el fragmento que les había asignado.

Mediante un formulario online enviaron las preguntas del tipo elección múltiple. De esta manera el profesor recogió más de 80 preguntas sobre el vídeo. Por último llegó la curación de la base de datos, ya que lógicamente algunas preguntas eran muy similares. Así consiguió reducir el número de preguntas a 22.

Con este material, compartido con los alumnos que vieron el vídeo las veces que quisieron, se prepararon para el concurso de preguntas sobre la vida de san Josemaría que tuvo lugar a finales de enero por medio de la conocida app Kahoot! (aquí puede acceder al concurso)

Las puntuaciones estuvieron muy igualadas, pues gracias al proyecto, habían adquirido un gran conocimiento sobre la vida de san Josemaría. Al finalizar el concurso, hubo una sencilla entrega de premios para los tres alumnos que subieron al podio, con la ovación de toda la clase. Pocas horas después, el profesor publicaba fotografías en el blog del curso y así también las familias de la clase pudieron conocer el proyecto de sus hijos.

Una vez más, se ha hecho palpable que la tecnología bien utilizada puede contribuir al aprendizaje y, por qué no, ayudar a difundir un mensaje tan positivo como actual: la llamada universal a la santidad en la vida ordinaria. Seguro que a estos chicos no se les olvida para el resto de su vida.