Estudiar: algo grande que puedo hacer

A Catalina no le gustaba estudiar. Pero al oír que algo tan corriente como una hora de estudio se podía convertir en una hora de oración, cambió su actitud: "¡Hay algo grande que puedo hacer para ayudar a la sociedad!".

A Catalina no le gustaba estudiar. Pero al oír que algo tan corriente como una hora de estudio se podía convertir en una hora de oración, cambió su actitud: "¡Hay algo grande que puedo hacer para ayudar a la sociedad!"

Como decía san Josemaría, "una hora de estudio, para un apóstol moderno, es una hora de oración". Camino, 335.