Opus Dei

Reflexión para meditar el viernes de la 3.ª semana del tiempo ordinario. Los temas propuestos son: en Dios quien hace crecer su Reino; sumar nuestra fuerza a la del Señor; buscamos a Jesús como aquellos discípulos.

Reflexión para meditar el jueves de la 3ª semana del Tiempo ordinario. Los temas propuestos son: somos portadores de la luz de Cristo; difundir el Evangelio con el trabajo ordinario; la naturalidad del apostolado.

Reflexión para meditar el miércoles, III semana del tiempo ordinario. Los temas propuestos son: una semilla que toca el corazón; buscar la felicidad profunda; crecer entre abrojos.

Reflexión para meditar el martes de la 3ª semana del tiempo ordinario. Los temas propuestos son: la llave para abrir la puerta de la santidad; guía para una vida feliz; un corazón dócil

Reflexión para meditar el lunes de la 3.ª semana del tiempo ordinario. Los temas propuestos son: el pecado contra el Espíritu Santo; la lucha es respuesta al amor; la santidad es siempre recomenzar.

Reflexión para meditar el domingo de la 3.ª semana del Tiempo ordinario. Los temas propuestos son: Dios está cerca en la Sagrada Escritura; Jesús es la Palabra hecha carne; abrir nuestra alma a la vida de Jesús.

Reflexión para meditar la Fiesta de Santos Timoteo y Tito. Los temas propuestos son: dos colaboradores fieles de san Pablo; el alimento de la Sagrada Escritura; la evangelización la hace Dios mismo.

Octava meditación del octavario por la unidad de los cristianos (25 de enero). Temas: La gracia de Dios convierte a Pablo; el Señor cuenta con nosotros, como contó con san Pablo; san Pablo es un modelo para alcanzar la unidad.

Reflexión para meditar el 25 de enero, fiesta de la Conversión de san Pablo. Los temas propuestos son: la gracia de Dios convierte a Pablo; el Señor cuenta con nosotros, como contó con san Pablo; San Pablo es un modelo para alcanzar la unidad.

Reflexión para meditar el sábado de la 2.ª semana del tiempo ordinario. Los temas propuestos son: Jesús está siempre a nuestra disposición; Él es fuente de novedad; la Eucaristía alimenta nuestra sed de almas.