Era muy aparatosa. Tres dermatólogos consultados dieron diagnósticos diferentes, lo cual resultaba desalentador. Sólo coincidían en que era de difícil desaparición.
Me puse a rezar a Guadalupe con todo mi fervor y constancia, ya que me preocupaba realmente. La niña tiene año y medio y la mancha ha desaparecido casi totalmente.
Mª E.F.Q.