Un camión movido por la salud

Una unidad médica móvil promovida por el Hospital Universitario Austral, obra de apostolado corporativo del Opus Dei en Buenos Aires, ha recorrido 13.000 Km realizando 3500 consultas. "Trabajamos para crear mayor conciencia sanitaria entre los más necesitados", afirma la doctora Caterina Henson. Artículo publicado por el periódico "La Nación".

Hospital Universitario Austral.

Un camión sanitario de gran porte dispuesto por el Hospital Universitario Austral (HUA) sobresale en una de las calles de tierra del precario barrio de Villa Rosa Centro, rodeado de construcciones bajas, y al pie de un centro comunitario desde donde se aconseja a las madres que se acerquen hasta la escalerilla del móvil, en la mayoría de las casos para que sus hijos en edad escolar reciban su primera atención médica.

Los pediatras, en actitud de guardia permanente, responden presurosos ante el primer golpe a la puerta de la unidad pediátrica. Se asoma Mariela López, de 25 años, y ante el cordial saludo de bienvenida, comienza a hacer pasar de a uno a sus cinco hijos que, con gestos de incredulidad, responden el cuestionario de los médicos en una de las salas del sofisticado consultorio rodante .

"En estos barrios, y sobre todo en la Argentina de los últimos años, falta de todo; yo recibo un pago mensual por un plan asistencial que me permite comprar mercadería y, si no fuera por Caritas y por este hospital, no podría atender a mis hijos” confesó López.

Detrás de Mariela López y sus cinco hijos espera Ana Suárez, de 38 años, con dos pequeñas de la mano, y la fila continuará alargándose con el paso de la mañana: "Hoy vine para controlar a Maira y a Amelina; este sistema es de gran ayuda para nosotras porque sí no estuvieran estos médicos no curaríamos a los chicos".

El camión sanitario lleva hasta hoy recorridos 13.000 km en el país, itinerario que le permitió realizar más de 2500 consultas pediátricas y 1000 odontológicas por año y también que se logre la derivación de niños que requieren un segundo nivel de atención.

La unidad pediátrica móvil llegó al país mediante un convenio de cooperación entre la Casa Ronald McDonald´s y el HUA, para asistir a barrios necesitados de Pilar y alrededores. El aporte de la fundación norteamericana significó poder contar con la primera unidad pediátrica móvil del país, una de las nueve existentes, ocho de las cuales prestan servicio en los Estados Unidos.

El cuerpo médico está integrado por personal del HUA, que realiza tareas asistenciales y docentes. El equipo que recibió a La Nación está conformado por las doctoras Valeria Traynor y Belén Lozano, y por alumnos de 6º año de Pediatría del hospital, que rotan en sus puestos, Cecilia Jeanneret y Victoria Olsen, y por Roberto Olivero, chofer y coordinador de tareas.

La unidad pediátrica es un móvil con autonomía eléctrica que cuenta con dos consultorios, uno de los cuales tiene doble función, ya que puede ser utilizado como consultorio odontológico o médico. De esta manera se puede contar con dos consultorios simultáneamente, uno de los cuales puede tener diferentes usos. A su vez, dispone de una recepción y una sala de espera, sector donde se realiza el registro de datos médicos y los estudios complementarios y la vacunación.

Unidad pediátrica móvil.

La unidad brinda servicios relacionados con programas de vacunación, evaluación clínica completa (estudio de la visión, audición, función respiratoria, datos antropométricos) y programas de educación sanitaria (higiene, potabilización del agua, prevención de accidentes, nutrición, lactancia materna) orientados a comunidades con dificultades de acceso al sistema de salud.

En enero de 2002 el camión comenzó su recorrido sanitario completando un viaje de 1600 km hasta San Antonio de los Cobres, en Salta, a 4000 m sobre el nivel del mar, paraje en el que asistieron a 500 niños en los 11 días de permanencia. Luego de la visita a distintas localidades salteñas, y de su paso por Tucumán, visitó Santa Fe, brindando asistencia a los inundados.

Actualmente duplicó su recorrido semanal por las inmediaciones del HUA junto con tres estudiantes de las carreras de Medicina y Enfermería, y en los próximos meses ampliará su recorrido hasta el barrio Toro, donde se encuentra un comedor comunitario.

Luis Casabal // La Nación