Ordenaciones en Roma: “Ayudad a mucha gente a conocer la vida de Jesús”

Mons. Ricardo García, obispo consagrante, dijo a los veinticuatro nuevos sacerdotes del Opus Dei que “vuestras vidas, a partir de hoy, estarán marcadas por el ministerio de los sacramentos, el ministerio de la palabra y el ministerio de la caridad”.

Monseñor Ricardo García, obispo de la prelatura de Yauyos-Cañete-Huarochirí (Perú) ordenó esta mañana a 24 sacerdotes de la prelatura del Opus Dei, en la basílica de San Eugenio de Roma. El prelado del Opus Dei, Mons. Fernando Ocáriz, participó en la ceremonia desde el presbiterio, e impuso las manos a los nuevos sacerdotes después del obispo consagrante.

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En su homilía, el obispo Ricardo García exhortó a los nuevos sacerdotes a cuidar especialmente su amor a la Eucaristía y a la santa Misa. “Ser sacerdotes -les recordó también- implica ser mensajeros de la Palabra de Dios: de aquí en adelante, tendréis la oportunidad y el privilegio de poder ayudar a mucha gente a conocer mejor la vida de Jesús y a profundizar en las riquezas de nuestra fe”.

"Tendréis la oportunidad y el privilegio de poder ayudar a mucha gente a conocer mejor la vida de Jesús y a profundizar en las riquezas de nuestra fe". Además, recordó estas palabras de san Josemaría: “Esa buena y sincera voluntad que tenéis –como vuestros hermanos laicos y vuestras hermanas– de estar ocupados siempre en hacer el bien a los demás, me da derecho a decir que sois gaudium meum, et corona mea; mi gozo y mi corona”.

“Recemos también por la paz -concluyó”, uniéndonos a la oración del Papa y de toda la Iglesia, en estos tiempos de guerra entre pueblos hermanos”.

Palabras de Mons. Fernando Ocáriz

Al concluir la ceremonia, Mons. Fernando Ocáriz agradeció la presencia del obispo Ricardo Garcia, para pedir a continuación que “no dejemos de rezar mucho por el Papa y sus intenciones, que abarcan toda la Iglesia y todo el mundo; ahora de modo particular la paz, acudiendo a la Santísima Virgen”.

Además, se dirigió a las familias de los nuevos sacerdotes: “A los padres, hermanos y amigos de los nuevos sacerdotes también deseo manifestar mi felicitación. Es una alegría compartir con vosotros estos momentos. También será una alegría para los padres que nos acompañan en la distancia o desde el Cielo. También vosotros habéis contribuido a que germinase en vuestros hijos el precioso don de la vocación sacerdotal. Seguid acompañándoles siempre con vuestra oración”.

Trazos de algunos nuevos sacerdotes

Entre los nuevos sacerdotes que provienen de Europa se encuentra el suizo Lorenzo De Vittori, de 35 años. Estudió física teórica en la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, antes de cursar teología en Roma. Como investigador se especializó en el campo de la relatividad general y obtuvo el doctorado con una tesis sobre las ondas gravitacionales emitidas por colisiones de agujeros negros. Durante diez años formó parte del equipo directivo de la Residencia Universitaria Allenmoos de Zúrich, enseñó matemáticas en la universidad y participó en proyectos educativos con jóvenes. Pensando en su futuro como sacerdote, espera “poder ayudar a la gente a descubrir la belleza y la grandeza del perdón: el perdón de Dios por nosotros, y el perdón igualmente divino entre nosotros”.

Varios de los sacerdotes europeos proceden de España, como el valenciano Marcos Cavestany, de 33 años. Antes de llegar a Roma para estudiar teología, cursó arquitectura en Barcelona y en A Coruña, y combinó su trabajo con la atención de varias asociaciones juveniles y el voluntariado en la ONG Cooperación Internacional. “He aprendido mucho en las actividades de voluntariado, sea como monitor de adolescentes hasta cuidando ancianos terminales. Veo en el sacerdocio una vocación que se identifica plenamente con la idea de servicio que el Señor nos pide”.

Al preguntarle por su futuro ministerio, Marcos afirma, entre otras cosas: “En estos momentos en que el Papa nos invita a profundizar en el sentido de la sinodalidad, le pido al Espíritu Santo que nos haga expertos en el arte del encuentro, para caminar junto a todos nuestros hermanos y hermanas en la Iglesia, enriquecernos con ellos, y dedicar mucho tiempo a la escucha, especialmente a través del acompañamiento espiritual y del sacramento de la confesión. Como nos señala el Papa, una escucha que hemos de hacer poniendo todo el corazón y no sólo con los oídos, y que implica primero la apertura a lo que Dios nos dice a través de su Palabra, de los santos, de la tradición de quienes nos han precedido en este camino de más de dos mil años”.

De Asia proviene José Paulo Luistro, de 32 años, nacido en Manila, Filipinas. Terminó la licenciatura en Psicología en la Universidad de Filipinas, tras lo cual se convirtió en profesor de inglés en un colegio en Quezon City. “Fue en mis primeros meses como profesor cuando decidí unirme al Opus Dei como numerario – dice José Paulo-, aunque ya había estado en mi mente poco después de entrar en la universidad. Con mi ordenación sacerdotal, podré prestar mis manos a Cristo y darlo a los demás a través de la Eucaristía, en medio de un mundo en el que las almas están verdaderamente hambrientas de Él”.

El arquitecto Jorge Castillo, nació en 1978, en Toluca, estado de México. Antes de iniciar sus estudios en Roma, se había dedicado a actividades de formación con adolescentes y universitarios en Monterrey. Se trasladó a Seúl, Corea del Sur, para promover estas mismas actividades y se involucró además en la industria automotriz con proyectos para Hyundai y Kia. “La experiencia en Asia ha sido un regalo para mí, un gran descubrimiento cultural y profesional. Pienso que Dios se sirve de experiencias muy distintas para preparar a cada uno de sus sacerdotes, de manera que puedan servirle del mejor modo posible, allí donde Él quiera”.

También de Norteamérica es el californiano John Boles, de Pasadena (Estados Unidos), nacido hace 31 años. Es el segundo de nueve hermanos. Estudió biología de la evolución en la University of California Los Angeles (UCLA), donde se graduó en 2013. Trabajó en New York como ayudante de investigación en prótesis de la cadera y la rodilla. En Roma ha estudiado teología bíblica en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz. John pide oraciones para que “todos los sacerdotes sepamos servir, teniendo los mismos sentimientos de Cristo. Algo que solo será posible si contamos con la gracia del sacramento, la ayuda del Señor, y las oraciones de todos”.

Varios de los nuevos sacerdotes son de Latinoamérica, como el ecuatoriano Andrés Cardenas Matute, de 32 años. Tras sus estudios de periodismo, trabajó en medios de prensa escrita, sobre todo en el sector de la cultura: “Es un espacio de encuentro – explica Andrés - en el que se busca la presencia de Dios ‘aunque sea a tientas’, como dice san Pablo. Como sacerdote me ilusiona poder transmitir a muchas personas mi experiencia de la presencia de Dios, sobre todo en la Eucaristía, pero también en la vida ordinaria, dándonos una auténtica paz. Todo esto lo descubrí personalmente –concluye– y confío en que pueda hacer felices también a otros”.

Los 24 nuevos sacerdotes proceden de Argentina, Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos, Filipinas, Francia, México y Suiza. Estos son sus nombres:

  • John Warriner Boles (Estados Unidos)
  • Lucas Calonje Espinosa (España)
  • Andrés Ramiro Cárdenas Matute (Ecuador)
  • Jorge Francisco Castillo Olvera (México)
  • Marcos Cavestany Olivares (España)
  • Eduardo De la Morena de la Fuente (España)
  • Lorenzo De Vittori (Suiza)
  • Etienne Alexandre Marie Desjonquères (Francia)
  • José María Díaz Dorronsoro (España)
  • Santiago Díaz González (España)
  • Jaime Falcó Prieto (España)
  • Jose Paulo Reyes Luistro (Filipinas)
  • Ignacio José Manzano Fontaine (Argentina)
  • Pedro Medina de Arteaga (Colombia)
  • Carlos Merino Tormo (España)
  • Jesús Salvador Olmeda Román (México)
  • Gabriel María Pérez Halcón (España)
  • Alberto Pérez Herrera (España)
  • Rubén Rodríguez Rubio (España)
  • Felipe Gustavo Román Larrea (Ecuador)
  • David Samudio Torres (Colombia)
  • Juan Pablo Sánchez del Moral (España)
  • Santiago Vigo Ferrera (España)
  • Álvaro Zaragoza Salcedo (España)