Misión solidaria en Nicaragua. El otro verano de los jóvenes

Un grupo de universitarios italianos ha realizado un campo de trabajo en Nicaragua organizado por la Accademia dei Ponti de Florencia. Artículo publicado en el periódico "La Nazione".

Luigi, Luca y Alberto.

Construir instalaciones deportivas en Carazo, a 40 kilómetros de Managua, la capital de Nicaragua. Este es el objetivo que ha llevado a algunos jóvenes florentinos a pasar parte de sus vacaciones ayudando a familias y niños que viven en condiciones nada fáciles. Los participantes en el campo de trabajo han salido al encuentro de una situación de pobreza y degradación extremas. Por ejemplo, el motivo por el que se construye un campo deportivo no es otro que la necesidad de crear un primer polo de agregación para los jóvenes, que demasiado a menudo pierden el tiempo y se dedican al alcohol, si no a cosas peores.

Ciertamente –lo reconocen Luigi, Leonardo, Paolo y Antonio, florentinos- a veces, mientras bajo el implacable sol tropical se remueve la tierra, se transporta el cemento y se trabajan las armaduras de hierro, el pensamiento se escapa a los amigos que se han quedado de vacaciones en Forte dei Marmi, famosa playa de la Toscana. Pero también es verdad que de esta experiencia uno sale cansadísimo, pero sobre todo contento. Para recompensar tanta fatiga, basta la sonrisa de los niños, que pasean jugando entre las obras, o el agradecimiento de las madres, o el reconocimiento del párroco, promotor de la iniciativa, a quien los chicos han regalado una bici que le facilitará sus traslados -antes efectuados a pie- para celebrar la Misa y predicar los muchos pueblos de su territorio, que es bastante extenso.

Desde hace más de diez años, grupos de estudiantes que frecuentan la Accademia dei Ponti, centro del Opus Dei en Florencia, responden a la invitación de emplear parte del verano en campos de trabajo. Éstos se organizaron primero en Polonia y sucesivamente en Rumanía, Perú (asistencia médica e instalación de parábolas para aprovechar la energía solar) y Nicaragua.

Los participantes en el campo de trabajo asisten más o menos a actividades formativas del Opus Dei. De esa formación deriva un particular empeño por vivir la coherencia cristiana en todo momento de la jornada, ya sea en el trabajo, en el descanso, en la diversión, en las relaciones de amistad, en el ámbito de la cultura. Manifestación de coherencia cristiana es también la apertura a la solidaridad, como testimonian los campos de trabajo o las actividades de asistencia a personas solas o enfermas.

La Nación //20 agosto 2003