1.200 participantes de 57 países
El congreso internacional "La grandeza de la vida corriente" reunió a 1.200 personas de 57 naciones para discutir temas relacionados con la familia, el desarrollo, la educación y la integración social a la luz del mensaje del fundador del Opus Dei.
La sede del congreso
El congreso ha tenido como sedes el Complesso Monumentale di Santo Spirito in Sassia (foto), a unos 500 metros de la Plaza de San Pedro y la Pontificia Universidad de la Santa Cruz. En estos tres días, han tenido lugar 9 relaciones principales, 102 comunicaciones y 18 workshops en los que han participado 260 relatores.
La plenitud de la vida cristiana en las ocupaciones ordinarias
Mons. Javier Echevarría se ocupó de la conferencia inaugural recordando el núcleo del mensaje del fundador del Opus Dei, según el cual “la santidad no se entiende ya como algo reservado a una minoría”, sino abierta “a todos los hijos de Dios”. Intervinieron también Giorgio Rumi (foto), profesor de Historia Moderna en la Universidad de Milán (Italia), y María José Cantista, profesora de Filosofía en la Universidad de Oporto (Portugal).
Paz, justicia, perdón
El día 9, centenario del nacimiento del beato Josemaría, tuvo lugar en la basílica de San Eugenio una Concelebración Eucarística presidida por el cardenal vicario de Roma, Camillo Ruini (foto), con los cardenales Paul Poupard, Alfonso López Trujillo, Giovanni Battista Re y José Saraiva Martins; mons. Javier Echevarría, prelado del Opus Dei, y otros obispos y sacerdotes.
Durante la homilía, el card. Ruini destacó la "sobrenatural intuición de Josemaría Escrivá, según el cual cada uno de nosotros está llamado a descubrir un algo santo y divino en las circunstancias más normales de la vida" que se convierten así en "lugar de encuentro con Dios". Al final de la ceremonia, el prelado del Opus Dei recordó a los presentes las palabras del Papa –"no existe paz sin justicia, y no exite justicia sin perdón"–, y animó a todos a difundir con optimismo la cultura del perdón.
Sello conmemorativo
El ministro italiano de las Comunicaciones Maurizio Gasparri presentó el 8 de enero un sello conmemorativo con ocasión del centenario de Josemaría Escrivá en el aula magna de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz. El ministro afirmó que “la continuidad de las acciones y de las obras del fundador del Opus Dei en el tiempo requiere que el recuerdo que ellas evocan permanezca no sólo en el plano individual, sino también en la conciencia colectiva. Por este motivo se ha hecho esta emisión filatélica que recuerda el centenario de su nacimiento" El ministro de las Comunicaciones entregó al prelado del Opus Dei, mons. Javier Echevarría, un cofre con el nuevo sello y con la documentación ilustrativa. El sello, del que se han emitido 5 millones de ejemplares con fecha 9 de enero, tiene un valor de 0,41 euros.
Concierto solidario
Los congresistas participaron en la noche del 10 de enero en un concierto sinfónico coral dirigido por mons. Colino en el Auditorio de la Academia Nacional de Santa Cecilia, con la participación del Coro de la Academia Filarmónica Romana, la Capilla Giulia y la Orquesta Gli amici dell'armonia . Los ingresos del concierto se han destinado a las actividades de desarrollo y promoción humana del Centre Hospitalier Monkole , hospital promovido hace algunos años por fieles del Opus Dei en Kinshasa (República Democrática del Congo).
La tercera jornada del congreso
El cardenal François-Xavier Nghuyên Van Thuân, presidente del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz, inauguró el 11 de enero la última jornada del Congreso. El cardenal Van Thuân, que nació en Vietnam en 1928 y pasó 13 años en la cárcel víctima de persecuciones religiosas, quiso terminar su intervención con una oración por la paz y la justicia en Oriente.
El encuentro con Juan Pablo II
El Santo Padre recibió en el Aula Pablo VI del Vaticano a los participantes del congreso en el la mañana del 12 de enero. En su discurso, el Papa ha recordado que "el beato Josemaría Escrivá puso en el centro de su predicación la realidad de que todos los bautizados están llamados a la plenitud de la caridad" y que "el Señor quiere entrar en comunión de amor con cada uno de sus hijos en el entramado de las ocupaciones cotidianas, en el contexto diario en que se desarrolla la existencia".
