“Mirar con entusiasmo y esperanza el futuro que nos espera”: mons. Ocáriz

Homilía y discurso del prelado del Opus Dei durante la inauguración del Año Académico en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz (Roma).

Cristo resucitado como centro y raíz del trabajo

“Cristo Resucitado, que derramó su Sangre, se hace presente bajo las especies del pan y el vino, y nos transmite su paz. Los discípulos se llenaron de alegría, y también nosotros nos abrimos a esta alegría y paz”. Así ha comenzado el prelado del Opus Dei la homilía de apertura del año académico de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, en Roma. Y a continuación ha dicho, dirigiendo sus reflexiones al misterio eucarístico: “Como nos alentaba san Josemaría, busquemos que nuestro trabajo tenga como centro y raíz la celebración eucarística: Cristo, que nos muestra su amor en la Cruz (…). Así, es más fácil que esta sea una comunidad de maestros y discípulos, familiar y alegre”.

“Estamos aquí en Roma, junto al Papa, desde hace más o menos años, y el Señor quiere encomendarnos a cada uno de nosotros esta maravillosa tarea de transmitir la verdad. Así el mundo se llena de paz”, ha dicho también Mons. Ocáriz en su homilía.

En oración por el Sínodo

Por último, ante la inminencia del inicio de la primera sesión del Sínodo de los Obispos, Mons. Ocáriz ha invitado a la comunidad académica a rezar intensamente por esta intención, tal y como ha pedido el Papa Francisco.

Lea una traducción aquí de la homilía que predicó en italiano.


Discurso de Mons. Fernando Ocáriz en el acto de apertura del año académico de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz

“Mirar con entusiasmo y confianza el futuro que nos espera”. Este es el objetivo que ha propuesto el Gran Canciller de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz y Prelado del Opus Dei, al inaugurar el 39.º curso académico del ateneo, tras la celebración Eucarística.

“El entusiasmo es la actitud propia de cualquiera que se embarca en un nuevo camino o una nueva etapa. (…) Al mismo tiempo, aquellos que emprenden un nuevo camino saben que habrá dificultades. Por eso es necesario alimentar la esperanza, que es la espera llena de confianza en la realización de los planes de Dios”, explicó.

Y continuaba “el entusiasmo y la esperanza son componentes de la valentía que cada nueva etapa de un camino requiere. Valentía para identificar proyectos que puedan ampliar el horizonte de la universidad (…); valentía para tomar decisiones que tendrán repercusiones importantes en el futuro y para las cuales es necesario pensar en el bienestar de quienes vendrán después de nosotros”.

“Como dejó escrito san Josemaría en Camino: 'Pon un motivo sobrenatural a tu ordinaria labor profesional, y habrás santificado el trabajo'. Esto también es un estímulo para ver el alcance del bien que el trabajo, si se ofrece a Dios, puede tener, no solo para los directamente involucrados, sino para toda la humanidad”, concluyó mons. Ocáriz.