En la Catedral Metropolitana de San José: Misa en honor de San Josemaría.

La Concelebración Eucarística en Costa Rica por la fiesta de San Josemaría tuvo lugar en la Catedral Metropolitana, el pasado sábado 27 de junio.

La Concelebración Eucarística en Costa Rica por la fiesta de San Josemaría tuvo lugar en la Catedral Metropolitana de San José, a las 11:00 AM, el sábado 27 de junio. Fue presidida por Mons. Luis Baura de la Peña, Vicario Regional del Opus Dei para Costa Rica, Nicaragua y Panamá.

Asistieron más de 2,000 fieles que llenaron la Catedral. Mucha gente tuvo que seguir la Sta. Misa desde los pasillos de las naves laterales y otros tantos, también de pie, en la parte de atrás de la Catedral. Fueron notorias las largas filas alrededor de los confesonarios de la Catedral, de personas que quisieron aprovechar para confesarse, gracias a la ocasión.

En la homilía, Mons. Baura aprovechó para pedir a todos que se unieran a las intenciones del Arzobispo de la Arquidiócesis, Mons. Hugo Barrantes. Animó a los asistentes a seguir más de cerca el magisterio de Benedicto XVI, dándolo a conocer a muchas personas y presentándoles la figura amable del Papa. La homilía se centró en el Año Sacerdotal convocado por el Papa y en el amor al sacerdocio que tenía San Josemaría. Pidió oraciones por los sacerdotes y para que cada vez haya más vocaciones. Mencionó que son los padres y madres de familia, los que con la vida de oración, la alegría y la libertad que se vive en cada hogar, los que mueven a Dios para que suscite vocaciones de sacerdotes, que es el honor más grande que puede tener una familia cristiana.

María José de Sas, graduada hace poco en Arquitectura y vecina de Escazú, asistió a la Sta. Misa. Comentó que:“San Josemaría ha sido un regalo y una bendición para la Iglesia y para el mundo. El hecho de encontrar a Dios en las pequeñas y ordinarias cosas de la vida, y gracias a eso dar pasos para ir al cielo, es una idea innovadora. Formarse y conocer las verdades de la fe a través de los medios de formación que brinda el Opus Dei para mí es tener la oportunidad de tener a Dios más cerca. La formación que se recibe en un ambiente de familia con mucha calidez, me encanta”.

Francisco Madrigal vive en Rohrmoser. Trabaja en un banco. Le da gracias a Dios por lo que en su vida ha supuesto conocer a San Josemaría y al Opus Dei, y por eso vino a la Misa. “San Josemaría me ayuda a esforzarme por hacer bien el trabajo. Mi vida ha cambiado en muchos aspectos. El Opus Dei es como una gran familia”.

Luis Fabián Coto ha venido con su esposa, su hijo mayor que todavía no tiene dos años y la bebé recién nacida. Vive cerca de San Joaquín de Flores. “Toda mi familia le tiene un gran cariño a San Josemaría. Ha sido un gran don de Dios el conocer el Opus Dei y a San Josemaría. Me ayuda en el trabajo y todo lo que hago. Trato de darlo a conocer entre mis amigos”.

Jacqueline Lobo es madre de familia y contadora pública. Vive en Tibás:“Le tengo mucha devoción a San Josemaría, estoy acá cumpliendo una promesa por un milagro que ocurrió en mi familia, obtenido a través de su intercesión. La Misa me encanta porque es muy solemne y la gente acude con mucho fervor. San Josemaría es un ejemplo de entrega y la institución que fundó es un despertar para todos”.

Nelson Padrón, venezolano, comentó que tiene tres años y medio de conocer el Opus Dei, desde que llegó a Costa Rica. Ha venido con toda su familia a la Misa. “Para mí ha significado un giro en mi vida, en como veo a mi familia, mi trabajo, mis relaciones con los demás. Ha sido una gran dicha participar en los medios de formación que ofrecen”.

Víctor Mata es de la Ribera de Belén. “Junto con un grupo de amigos recibimos formación en el Opus Dei. No quería perderme esta misa. He venido a pedirle a San Josemaría por ellos y para que cada vez seamos más los que aprovechemos la formación y la Obra sea más conocida y así se quiera más a la Iglesia Católica”.

Lilly Navarro Araya es oriunda de San Carlos y trabaja como asistente de enfermería: “Desde que estoy al cuidado de una persona cercana a la Obra, ha sido muy hermoso conocer de San Josemaría ¡su vida de santo!, me ha conmovido y he aprendido mucho. Leo el libro Camino, y me doy cuenta que fue un sacerdote extraordinario. Constantemente he obtenido favores a través de su intercesión. Durante mi trabajo me apoyo de San Josemaría y le digo: estaré aquí haciendo mi trabajo hasta que tú me digas”.

Rodrigo Quirós es vecino Curridabat y trabaja en Heredia. Conoció el Opus Dei cuando era un profesional joven. Comentó que ha podido rezar ante el altar donde está San Josemaría, en Roma, y que es indescriptible la paz y serenidad que siente uno.