Como en una película: «Mi Hijo amado»
Con su bautismo en el Jordán, Jesús sale al encuentro de todos los hombres y les abre el camino hacia su Padre. En su primer día de ministerio el Señor desvela el estilo con que viene a redimirnos: tomando nuestros pecados y compartiendo el amor de Dios por cada uno.
Hacer del mundo un hogar: la parábola del buen samaritano
El Señor quiso dar respuesta a la pregunta «¿quién es mi prójimo?» con una parábola que tiene tres protagonistas: un posadero, un samaritano y un judío. Una historia que invita a transformar el hotel de este mundo en un verdadero hogar.
Como en una película: Un viaje a la voluntad del Padre
Nos adentramos en el viaje de la Sagrada Familia a Jerusalén y en los días en que Jesús permaneció solo en la Ciudad Santa
Como en una película: Retrospectiva de una vida
En los últimos momentos de la vida de san José, el santo patriarca hace memoria sobre las aventuras que ha afrontado de la mano de María y Jesús.
Como en una película: Corazones de fuego
La espectacular escena de Pentecostés da inicio a la vida pública de la Iglesia. Y, con ella, nos muestra a su Cabeza, Pedro, en un discurso que refleja el amor que siente por Jesucristo y por las almas.
Como en una película: En mitad de la noche
Los pastores de Belén que cuidaban de sus rebaños y dormían al raso fueron los primeros en recibir el anuncio del ángel y en ver y adorar al Hijo de Dios en la tierra.
Como en una película: ¿Todavía no comprendéis?
El Evangelio no es un conjunto de capítulos aislados. Los diversos momentos de la vida del Señor están más conectados entre sí de lo que parece. Por eso, tratar de averiguar esas conexiones nos ayudará a conocer con más profundidad la figura de Jesucristo.
Como en una película: La felicidad que nada puede quitar
Dios no solo quiere que tengamos un final feliz, si no que además quiere que seamos felices durante el camino. Con su gracia podemos acoger un estilo de vida que radica en la presencia de Cristo en nosotros.
Como en una película: En el cobijo de Jesús
Betania era un lugar especial para Jesús. Podía descansar y hablar tranquilamente con sus amigos porque se sentía querido. También nosotros podemos aprovechar esos momentos para disfrutar con él y escuchar lo que nos quiere decir.
Como en una película: El carpintero de Nazaret
En su taller de Nazaret, Jesús aprendió y ejerció el oficio de carpintero. Desde allí nos enseña a cultivar el mundo convirtiendo toda nuestra vida en un diálogo personal con Dios.