“Álvaro del Portillo fue un sacerdote ejemplar y su vida un ejemplo de fe y alegría”
El cardenal Manuel Monteiro de Castro, penitenciario mayor emérito de la Santa Sede, se ha referido al futuro beato Álvaro del Portillo como "un sacerdote ejemplar, que llevó la palabra de Dios por todo el mundo, con una gran preparación y una vida que fue un ejemplo de fe y alegría”.
¿No es para gritar una y mil veces "vale la pena"?
Ante la Resurrección del Señor, Álvaro del Portillo anima a fomentar la esperanza de alcanzar el Cielo, que saciará "plenamente las ansias de felicidad del corazón humano".
África en el corazón de san Josemaría
Monseñor Álvaro del Portillo, que llevaba África en el corazón, cuenta cómo san Josemaría decidió que el trabajo del Opus Dei en ese continente empezara en Kenia.
El trabajo del Papa
Juan Pablo II se entregaba totalmente a la misión que Dios le había encomendado. Una anécdota contada por Mons. Álvaro del Portillo lo ilustra muy bien.
Mi querido tio Álvaro
Miguel Ángel Niño del Portillo, misionero comboniano, cuenta en el número de abril de la revista Mundo Cristiano cómo su tío alentó su vocación y le aconsejó que fuera fiel al carisma de san Daniel Comboni.
Obedecer como Cristo
Álvaro del Portillo considera en las escenas de la Pasión la virtud de la obediencia: "Ha de ser la obediencia de los católicos –la nuestra, por tanto (…)– una obediencia como la de Cristo, que nace del amor y al amor se ordena, que en todos los momentos se ve sostenida e impulsada por el amor".
La Virgen intercede por nosotros
Estando en México, Mons. Álvaro del Portillo habló sobre el poder de intercesión de la Virgen María, "la Madrecita buena de Dios".
Contexto histórico-eclesial de Mons. Álvaro del Portillo (1935-1994)
Texto facilitado por Josep-Ignasi Saranyana de la conferencia que pronunció el 27 de marzo de 2014 en la Universitat Internacional de Catalunya (UIC) con motivo del centenario del nacimiento de Álvaro del Portillo.
Portadores de Cristo
Durante un viaje a Estados Unidos, Monseñor del Portillo explicó que el cristiano debe ser portador de Cristo y que, para lograrlo, necesita estar cerca de Dios.
María es el mejor camino para obtener una contrición que nos limpie
María es "es el mejor camino para obtener una contrición que nos limpie y nos apriete al corazón de Cristo, más íntimamente de lo que estábamos antes de cada tropiezo", aconseja Álvaro del Portillo.