La ayuda espiritual se puede concretar en la oración, diaria si es posible, por el Opus Dei y sus apostolados.
La aportación material consiste en colaborar con su trabajo en alguna labor apostólica de la Prelatura o en la ayuda económica. Además, quienes lo desean, participan en los medios de formación cristiana que proporciona la Prelatura.