El día 8 de diciembre de 2009, en la Parroquia de San Josemaría Escrivá de Balaguer, ubicada en un sector muy deprimido de la ciudad de Bogotá, localidad Ciudad Bolívar sector El Paraíso, se realizaron las Primeras Comuniones de 130 niños.
La organización del evento estuvo a cargo del Comité de Labor Social del Gimnasio Iragua, con el apoyo de Padres de Familia de las niñas que hicieron la Primera Comunión el pasado 25 de abril de 2009, y padres de familia de niñas que van a hacer la Primera Comunión en este año.
La ceremonia estuvo presidida por el Obispo Auxiliar de Bogotá, y Vicario Espiscopal de la Zona Pastoral del Espíritu Santo, Monseñor Francisco Antonio Nieto Súa, encargado de la labor pastoral de la Iglesia en esta zona, y el Párroco el Padre Carlos Acevedo. Fue muy gratificante tanto para los padres de familia que atendieron el evento, como para nuestros hijos.
Cuando el ser humano se dedica a dar de sí al más necesitado, el corazón se llena de gozo; ver la sonrisa de los niños y la felicidad al tener un rato de alegría que quizá muchos de ellos no lo tendrían en sus hogares, nos llenó el alma de mucha paz. Todos los que pudimos ir colaboramos en la decoración del sitio, poniendo las bombas, los adornos y haciendo el refrigerio. Nuestros hijos intervinieron en todo, atendieron a los niños y se divirtieron con ellos. Lo mejor fue la lección de darse a sí mismos, entender que vale la pena el servir al más necesitado.
La parroquia es pequeña, pero muy linda, el Padre Carlos Acevedo, párroco de esta pequeña iglesia, se esmeró en su cuidado. Es muy significativo que la imagen de la Virgen que se encuentra frente a frente con la imagen de San Josemaría es la imagen de la Virgen de Guadalupe, con un tamaño igual al de la original que se encuentra en la Basílica de México.
El altar es muy lindo y la reliquia que tiene de San Josemaría es un pedacito de la sotana con la cual murió, además de otras reliquias de la Madre Teresa de Calcuta y de San Marcelino Champagnat.
Fue una experiencia maravillosa.
Camino punto 632: No consiste la verdadera pobreza en no tener, sino en estar desprendido en renunciar voluntariamente al dominio sobre las cosas. Por eso hay pobres que realmente son ricos. Y al revés. San Josemaría.