La mejor fiesta en Pinares Altoverde es ayudar a otros

Son 60 años de trabajo y formación impactando a niños y familias a través de la educación.

Todo pasa muy rápido. El 27 de septiembre de 1964, un grupo de 30 familias, por inspiración de San Josemaría, fundador del Opus Dei, iniciaron el Gimnasio Los Pinares en Medellín, hoy en día, colegio Pinares Altoverde.

Un extenso bosque de pinos sirvió de inspiración para el nombre y por las extensas bondades de ese fuerte árbol de madera y sombra.

Un lugar inspirador.

El 1 de febrero de 1965 comenzaron labores. Decenas de chiquillas asistieron presurosas a recibir las primeras clases. Han pasado 60 años de permanente labor y, tanto para directivos como para los padres de familia, vale la pena una celebración.

Centenares de anécdotas surgen entonces por esta tarea. Muchas de las primeras alumnas son ahora madres y abuelas, pero llevan en sus corazones el eslogan de “Elige el mundo que sueñas”.

Además de la reunión prevista para festejar estos años de intensa tarea, la idea siempre conlleva una pregunta: “¿y qué más podemos hacer?”.

Porque la consigna en Pinares es trabajar por una formación que rompa las fronteras del aula. Su proceso de aprendizaje es el punto de partida para que sus estudiantes comprendan los problemas sociales, globales y se comprometan a construir una mejor sociedad.

Un mandato intrínseco que se aprende a través de las diferentes iniciativas solidarias se acerca a realidades que necesitan ser transformadas, acortando las brechas sociales, convirtiendo a los alumnos en líderes que saben servir y buscar soluciones.

Diferentes ideas surgieron entonces sobre cómo celebrar estos 60 años de existencia educativa.

Determinaron entonces que la mejor forma de festejar era ayudar a otros.

En ese sentido, dando continuidad al mismo proyecto educativo: impactar a niños y familias, a través de la educación.

Durante el encuentro con padres, alumnos, auspiciadores y amigos, surgió la idea de ayudar a otra institución de la ciudad.

Y fueron a la fuente. En la Secretaría de Educación de Medellín plantearon el interés que tenían por ayudar y allí les dieron toda la información posible.

Tenían el sitio ideal para esta propuesta. Se trata de la Institución Educativa Fe y Alegría que está en el barrio Moravia, al norte de la ciudad, donde hace unos años estaba el botadero de basura, al frente de la Terminal del Norte de Transportes, les indicaron en la Secretaría de Educación, que era un gran lugar y facilitaron todas las cosas para poder hacer allí ese acompañamiento.

Días después, la cita fue con el rector y con los profesores del plantel indicado. Fueron varios padres de familia, quienes también dijeron que podrían aportar para mejorar las condiciones físicas del plantel.

Entusiasmo de ambas partes.

Tanto el rector como los profesores asumieron el reto de recibir instrucciones del bilingüismo como lo tiene Pinares Altoverde.

El barrio Moravia, por demás, tiene muchos retos sociales en los cuales ha venido trabajando durante varias décadas.

¿Cómo conseguir fondos? De esta manera, los padres de familia organizaron un bazar y todos los fondos recaudados se destinaron a la compra de pintura, puertas, ventanas y otros enseres que estaban en mal estado en Fe y Alegría. Cada año, el Colegio organiza un bazar y los fondos se destinan a diferentes labores. Este año el Colegio decidió invertirlo en este proyecto social.

El trabajo comenzó poco a poco.

Unos, como maestros de obra y otros, barriendo, limpiando, organizando y aportando. Las alumnas del colegio también contribuyeron con el embellecimiento del lugar. Fueron días de integración, sudor, pintadas, pero de mucha alegría.

Por otra parte, los profesores encontraron en Pinares Altoverde una oportunidad para avanzar en sus capacitaciones con el bilingüismo y llevarla luego a sus alumnos.

Las profesoras de Pinares Altoverde capacitaron a los profesores de Fe y Alegría en metodologías APP (Aprendizaje basado en Proyectos y Pedagogía). Otra de las alianzas que se logró fue que jóvenes que tienen un énfasis en gastronomía en su colegio, media técnica de gastronomía se llama el programa, en el que deben hacer más de 400 horas de práctica, pudieran ir a Pinares Altoverde a hacer sus prácticas, en el servicio de alimentación, nutrición y restaurante.

Son 60 años de educación y formación de Pinares Altoverde, pero también ahora este aniversario es el motivo de seguir con las enseñanzas de San Josemaría.

*Si queremos ayudar a los demás, hemos de amarles, insisto, con un amor que sea comprensión y entrega, afecto y voluntaria humildad. Así entenderemos por qué el Señor decidió resumir toda la Ley en ese doble mandamiento, que es en realidad un mandamiento solo: el amor a Dios y el amor al prójimo, con todo nuestro corazón (punto 167 del libro 'Es Cristo que pasa).