En Bogotá: un Rosario que ayuda a unir y a fortalecer familias

La familia es el mejor contexto para que una persona crezca en virtudes humanas y cristianas. ¿Qué mejor manera de fomentar en nuestros hijos, desde pequeños, el amor por Jesucristo Nuestro Señor y Maestro, y por su Madre, que viviendo la devoción al Santo Rosario?

Por: Ludyn Milena Tovar

En la infancia, las piñatas infantiles suelen ser una excelente ocasión para conocer a los amigos de nuestros hijos, interactuar con sus padres y compartir un buen momento en familia. Precisamente, fue en una de estas celebraciones donde, durante una conversación sobre la importancia de inculcar hábitos de piedad en los niños, dos padres tuvieron una idea: crear un espacio de encuentro durante algunos fines de semana para rezar juntos el Santo Rosario.

Aunque el camino no fue fácil, tras casi tres meses de intentos, en octubre de 2024 lograron organizar el primer encuentro de oración familiar. Desde entonces, el Santo Rosario en familia se ha convertido en una cita mensual, con la participación de cada vez más familias, donde ejercitamos la piedad, la oración y el amor. Los niños viven y afianzan la espiritualidad recibida en casa y en el colegio, leyendo o considerando sobre cada uno de los misterios del Rosario, o simplemente acompañando las oraciones y peticiones de sus amigos o hermanos, descubriendo así la dimensión comunitaria de nuestra fe cristiana.

Este espacio también ha permitido un diálogo abierto y sincero, donde oramos unos por otros, conversamos sobre los fundamentos de nuestra fe, los retos de la Iglesia y la familia en la actualidad, y nos asistimos mutuamente, compartiendo textos, documentos u otros medios formativos que nos ayuden a afianzarnos en la doctrina. Todo esto nos recuerda a la vida de los primeros cristianos, quienes “tenían un solo corazón y una sola alma” (cf. Hc 4,32).

La familia es el mejor contexto para que una persona crezca en virtudes humanas y cristianas. ¿Qué mejor manera de fomentar en nuestros hijos, desde pequeños, el amor por Jesucristo Nuestro Señor y Maestro, y por su Madre, que viviendo la devoción al Santo Rosario?

Actualmente, participan familias de los colegios Cerros, Iragua, Atavanza y Santa Francisca Romana, en Bogotá, pero el propósito es seguir perseverando e invitar a más familias a vivir esta experiencia de comunión familiar. Deseamos continuar reuniéndonos mensualmente y nos ilusiona enriquecer estos encuentros con actividades especiales, como una o varias romerías, un Rosario en el parque y una visita a una fundación para extender esta experiencia a los menos favorecidos.

San Josemaría Escrivá de Balaguer decía que “la primera preocupación de los padres es la educación de los hijos” y que cada hogar debería ser “luminoso y alegre”. Con el Santo Rosario en Familia, buscamos hacer realidad este ideal, acercando a las familias a la Virgen María mientras fortalecemos nuestra fe y unidad.

Nos encomendamos a Ella, Nuestra Madre del Amor Hermoso, para que interceda por nosotros y a quien confiamos esta iniciativa, para que seamos como los primeros cristianos, que “perseveraban asiduamente en la doctrina de los apóstoles, en la comunión, en la fracción del pan y en las oraciones” (Hc 2, 42).

Ludyn Milena Tovar