De monje budista a católico: el viaje a la fe de Stephen y su encuentro con el Opus Dei

Reproducimos una historia publicada originalmente en Religión en Libertad en la que se narra la vida de este ex militar británico y de su camino en el que pasó de ser monje budista a supernumerario del Opus Dei.

Stephen Williams. Foto: National Catholic Register

Stephen Williams procedía de una familia desestructurada y acabó buscando refugio en el Ejército británico, donde el orden y la disciplina le proporcionaron lo que tanto ansiaba. 

Décadas después, cuando regresó a la vida civil, se desencadenó una crisis personal que lo llevó a convertirse en monje budista zen, luego en católico y, finalmente, pedir la admisión en el Opus Dei.


Artículo original en Religión en Libertad, que a su vez lo tomó de NCRegister


Durante los años que sirvió en el Ejército, conoció y se casó con Jeanette. Para casarse en una iglesia episcopal, tenía que ser bautizado. “Lo tomé como una formalidad más a la que no le daba ningún valor”, dice. Con la misma parsimonia con la que había solicitado a mis superiores los permisos necesarios para la boda, me puse frente a una pila bautismal y dejé que me rociaran la cabeza". Hasta que a los 42 años abandonó el Ejército, la única forma de vida que había conocido hasta ahora”.

El cambio tan radical de vida provocó una crisis existencial y se adentró en el budismo zen, en el que llegó a ser ordenado monje en 2017 en el monasterio Kanshoji, en Francia. 

Aunque encontró una disciplina en la meditación muy parecida a la de sus años en el Ejército, con el tiempo empezó a sentir un vacío espiritual que el budismo no lograba llenar del todo.


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A lo largo de esta etapa de dudas e incertidumbres, algunos símbolos cristianos comenzaron a aparecer en su vida de manera recurrente. Los crucifijos en un monasterio y una extraña necesidad de rezar el Padrenuestro despertaron en él una inquietud interior que no podía ignorar.

En 2018, viajó a Roma con su esposa y, de manera inesperada, se encontró con el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro. Aquel encuentro le dejó una impresión profunda, aunque en ese momento no comprendía su significado. Al año siguiente, decidió regresar solo a la Ciudad Eterna durante una semana. Fue allí donde vivió dos experiencias decisivas.

Un Dios personal que le interpeló

La primera consistió en la visita a la capilla de unas monjas de clausura con frescos del siglo IV, donde experimentó una paz más profunda que en todos sus años de meditación zen. Aquella sensación de quietud era diferente, más completa y serena.

La segunda experiencia tuvo lugar cuando descubrió el cuadro La vocación de San Mateo de Caravaggio. Al ver cómo Cristo señalaba a Mateo, y cómo este se llevaba la mano al pecho con asombro, se sintió interpelado. Por primera vez, sintió que Dios lo llamaba personalmente.

A su regreso a Inglaterra, comenzó a asistir a misa y a profundizar en el catolicismo. Buscaba respuestas y en ese camino descubrió el Opus Dei, donde encontró una espiritualidad que encajaba con su historia de vida. 

La enseñanza de san Josemaría Escrivá sobre la santidad en la vida ordinaria le mostró que no era necesario retirarse a un monasterio para encontrar a Dios, sino que podía vivir su fe a través del trabajo, la familia y sus responsabilidades diarias.

En 2021, recibió los sacramentos y se incorporó plenamente a la Iglesia Católica. Hoy, como miembro del Opus Dei, ha encontrado en su fe un propósito claro y una certeza que nunca antes había tenido. 

Su historia demuestra que Dios llama a cada persona de manera única, incluso en los caminos más inesperados.