Un diseñador de interiores habla de su vocación

Enrique es un conocido diseñador de interiores que se empeña por santificarse en el mundo del arte, de lo efímero. Lo consigue porque contantemente acude a la energía que le da Dios. También en las alturas de la Torre Titanium y en las profundidades de su adolorida columna que Álvaro, traumatólogo, le curó. Y éste, entre sesión y sesión kinesiológica, terminó convirtiéndose a los 40 y tantos.