«Necesitaba urgentemente perdonar»
San Josemaría enseñó que ante una ofensa, la respuesta debía ser: perdonar siempre, desde el primer instante y rezar por las personas que habían ofendido. El mensaje de Cristo sobre el perdón fue revolucionario en su momento y lo sigue siendo ahora, como en el siguiente favor.
«Le debíamos la curación a la intercesión de san Josemaría»
Cinco curaciones, atribuidas a la intercesión de san Josemaría, que nos han hecho llegar desde Italia, India, Perú, Filipinas y España.
Compartiendo la novena del trabajo a san Josemaría
Recogemos testimonios de amistad, familia y oración, tres pilares que no pueden faltar en situaciones difíciles, como suele ser la falta de empleo. Sobre todo, porque para un católico, trabajar no es solo cumplir, ¡es amar con obras!
Tres favores en el trabajo
Publicamos algunos favores de san Josemaría sobre el trabajo. Se trata de peticiones en apariencia sencillas, pero que muestran la fe en Dios y la compañía de los santos.
Una hemorragia cerebral y un trasplante
Dos breves relatos de la intercesión de Josemaría y la novena para la curación de los enfermos.
Entre tijeras, pinzas y espejos
En todos los lugares y a todas las personas las busca Dios, ¡incluso en una peluquería! Solo hace falta una amistad sincera y alegre.
Todas las noches: ¡gracias san Josemaría!
Ante la enfermedad, Dios abre los horizontes vitales de una madre y le ayuda a decir: "Jesús, lo que tú “quieras”... yo lo amo" (Camino, 773).
Regalos de san Josemaría desde tres puntos cardinales
Tres favores de san Josemaría sobre el trabajo, ese gran medio para alcanzar a Dios en el día a día. Cómo san Josemaría enseñaba, el trabajo hecho por amor a Dios, —sea el que sea— se convierte en un candelero que ilumina a nuestros colegas y amigos.
San Josemaría: intercesor incansable
Junto con ser un santo, es un buen amigo: no nos cansemos de acudir a la intercesión del fundador de la Obra ante nuestras necesidades grandes y pequeñas.
En el quirófano de un hospital
San Josemaría invitaba a buscar a Dios "en el quirófano de un hospital". Han pasado más de cincuenta años desde entonces. En este relato Dios se sirve de la intercesión del santo de la vida ordinaria, precisamente, en el quirófano de un hospital.