Jugar para vivir: ocio y tiempo libre (1)
Jugar es necesario para disfrutar de la vida. Se aprende además a ganar y perder, a usar la imaginación, a estar con los demás... e incluso a tratar a Dios. Texto editorial sobre el juego.
San Josemaría y los padres
Mons. Jaime Fuentes nació en Montevideo, estudió Periodismo y es doctor en Teología. En1967, se trasladó a Roma, donde trabajó junto a san Josemaría. Desde hace diez meses es obispo de Minas (Uruguay).
Educar el corazón
Los sentimientos se forman de un modo especial durante la niñez. A aprender a amar se aprende desde niños, y los principales maestros son los padres, como se señala en este texto editorial sobre la familia.
Transmitir la fe (2)
Dar ejemplo, dedicar tiempo, rezar... la transmisión de la fe a los hijos resulta una tarea que exige empeño. Segunda parte del editorial sobre la fe y la familia.
“Así preparo la Navidad con mis hijos”
Séverine es madre de 6 hijos. Nos cuenta cómo se prepara junto con su familia a celebrar la Navidad en Lyon (Francia).
“Dios perdonó; nosotros, ¿no vamos a imitar a Jesucristo?”
Han pasado cinco años, pero Censi no puede olvidar el 1 de marzo de 2006, cuando una llamada le alertó de la desaparición de su hija Beatriz.
El motor de una empresa universal
¿Qué es la Administración?, pregunta una joven rusa que es numeraria auxiliar del Opus Dei. “La Administración es vital para la Obra”, responde Mons. Javier Echevarría, con palabras de san Josemaría Escrivá. ”Es el punto promotor de la labor apostólica en todo el mundo”.
Topic 25: Marriage
A new doctrinal outline in the "Summaries of Catholic Teaching" series. 24 of the 41 outlines are now available in English in the "Growing in Faith" section of the web page.
Margaret Ogola, heroína africana
Margaret Ogola falleció recientemente a causa de un cáncer, a los 53 años. La doctora Ogola, madre de 6 hijos, fue directora del Orfanato Keniano para Niños con Sida. En el libro “El río y la fuente” cuenta su descubrimiento del Opus Dei.
¿Cómo llevar el dolor con paz?
Rodolfo y Lucía han sufrido la pérdida de un hijo pequeño. ¿Cómo ver la mano de Dios en esos momentos? San Josemaría sugiere una respuesta.