Número de artículos: 44

Ale, Bolivia: «Pensé en esos momentos en los que había sido feliz, y recordé mis años en el Opus Dei»

Ale es boliviana, madre de dos hijos, psicoterapeuta y médica. Ha dedicado gran parte de su vida al servicio social. Inspirada por la enseñanza de san Josemaría, comprendió que la pobreza no solo es material, sino también la falta de amor y de Dios. Junto con su marido decidió dedicarse a la rehabilitación social. Cuando éste murió en un accidente, Ale se dio cuenta de que debía continuar, apoyada en su fe.

En singular

Pedro, Argentina: «Fui numerario y no cambiaría nada de mi camino»

Pedro es arquitecto, con una especialización en ONG’s. Ahora estudia una maestría en Economía Urbana. El próximo mes de mayo se casará con Ine. El camino de su discernimiento vocacional le acercó al Opus Dei, institución a la que perteneció durante unos años, y que recuerda con agradecimiento: “No me arrepiento de ser lo que soy hoy, y hoy soy lo que soy por todo el camino que tuve”, asegura.

En singular

Lidia, Bolivia: «Pedí ser de la Obra y me dijeron que no»

Yo me llamo Juana Lidia Quispe Maita, soy de la comunidad de Copachilaia. En mi comunidad se ve el lago Titicaca que está aquí, a 4000 metros sobre el nivel del mar, y soy numeraria auxiliar del Opus Dei. Estoy aquí cuidando a mi madre, que está sola, acompañándola y ayudándola en lo que haga falta. Y de cuando en cuando voy a la ciudad.

En singular

Pilar, Toledo: «En Psiquiatría nuestra radiografía es la mirada»

Pilar decidió estudiar Psiquiatría porque quería cambiar el mundo. Trabaja en el Hospital Nacional de tetrapléjicos y parapléjicos agudos de Toledo, donde llegan pacientes que de un día para otro han perdido la movilidad a causa de un accidente. ¿Cómo sostener a quién pasa por un duelo así?

En singular