
El riñón de mi marido
Los médicos no se explican como después de seis años en diálisis el riñón de mi marido volvió a funcionar por sí solo. Yo se lo atribuyo a la intercesión de D. Eduardo Ortiz de Landázuri.
Exhortación Apostólica “Christus vivit”: Fruto de la XV Asamblea general Ordinaria del sínodo de los Obispos dedicado a los jóvenes, con el tema: “La Fe y el Discernimiento vocaci...
Los médicos no se explican como después de seis años en diálisis el riñón de mi marido volvió a funcionar por sí solo. Yo se lo atribuyo a la intercesión de D. Eduardo Ortiz de Landázuri.
Tanto Eduardo como su mujer Laurita pidieron la admisión en el Opus Dei con pocos meses de diferencia. Habían entendido, cada uno por su cuenta, que Dios los llamaba a seguirle más de cerca en su vida matrimonial.
Antes de aceptar el riesgo de marcharse a Pamplona para los inicios de la Universidad de Navarra, Eduardo lo consultó con Laurita, su mujer, que con una gran sonrisa, le dijo: “Yo, lo que tú quieras”.
«Durante cuatro días intensos de hospital los médicos no daban con la tecla. Solicité la comunión y la unción de los enfermos para mi hijo...». Este padre, que vive en Houston, relata el favor que recibió de Eduardo Ortiz de Landázuri en un momento crítico para la vida de su hijo.
Como mi padre tenía que ser ingresado frecuentemente en el hospital y no podría atenderle, acudí a la intercesión de Eduardo Ortiz de Landázuri.
Agradezco de todo corazón la intercesión de don Eduardo, a quien conocí por referencia y a través de las estampas que encontré en una capilla de la Universidad de Navarra cuando estudiaba allí.
El 26 de julio del año pasado, el Papa Francisco quiso agradecer a todos los abuelos “su preciosa presencia en las familias” y brindó un saludo y un aplauso “a todos los abuelos vivos, pero también a aquellos que nos miran desde el Cielo”.
En el 75º aniversario de la boda de Eduardo Ortiz de Landázuri y Laura Busca, recordamos cómo empezó esa historia de amor, de entrega y generosidad que continúa en el Cielo y es ejemplo para muchos matrimonios.
El 20 de mayo de 1985 fallecía en Pamplona el doctor Eduardo Ortiz de Landázuri. Él, que había dedicado todas sus energías, capacidad intelectual y entraña humana a los enfermos, pasó de médico a paciente al final de su vida con la mayor naturalidad, convencido de que “el Señor acampa siempre junto al enfermo”. Fruto de ese trato profesional y cercano, es la carta que un paciente ocasional le escribió y que fue publicada en diversos periódicos de la época.
Los dos fueron supernumerarios del Opus Dei. Eduardo, médico, destacó por su amor a los enfermos, y Laura, junto con su marido, construyó una familia cristiana alegre y numerosa, además de entregarse generosamente a muchas personas.
Se estudiará conjuntamente la posible elevación a los altares del matrimonio Ortiz de Landázuri.
Fui alumno de Eduardo Ortiz de Landázuri y ahora la pido su ayuda.