"Quiso experimentar la fatiga y el cansancio"
No sabes si será decaimiento físico o una especie de cansancio interior lo que se ha apoderado de ti, o las dos cosas a la vez...: luchas sin lucha, sin el afán de una auténtica mejora positiva, para pegar la alegría y el amor de Cristo a las almas. Quiero recordarte las palabras claras del Espíritu Santo: sólo será coronado el que haya peleado «legitime» –de verdad, a pesar de los pesares. (Surco, 163)
La alegría, el optimismo sobrenatural y humano, son compatibles con el cansancio físico, con el dolor, con las lágrimas –porque tenemos corazón–, con las dificultades en nuestra vida interior o en la tarea apostólica.
Él, «perfectus Deus, perfectus Homo» –perfecto Dios y perfecto Hombre–, que tenía toda la felicidad del Cielo, quiso experimentar la fatiga y el cansancio, el llanto y el dolor..., para que entendamos que ser sobrenaturales supone …