Para mí, vivir es Cristo (VIII): agradar a Dios. Santidad y perfeccionismo
La llamada del Señor a «ser perfectos como el Padre celestial» (Mt 5,48) consiste en vivir como hijos de Dios, conscientes del valor que tenemos a sus ojos, anclados en la esperanza y en la alegría que nace de sentirnos hijos de tan buen Padre.
La luz de la fe (IX): uno de los nuestros: la Encarnación
La diferencia entre creer o no en Jesucristo no consiste solo en entender sus palabras, sino en reconocer su divinidad y su humanidad, encontrarse realmente con él y reconocerle como camino, verdad y vida nuestra.
Para mí, vivir es Cristo (IV): la razón más sobrenatural. Libertad interior
Resumir la ley en el 'amor a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo' no es un precepto cualquiera. El amor no se puede reclamar, y Dios solo nos invita a participar de él después de haber mostrado al hombre su infinito cariño y cuidado.
Llegar a la persona en su integridad: el papel de los afectos (II)
Los actos voluntarios contribuyen a crear una connaturalidad afectiva con el bien hacia el que se mueve la voluntad. Para ello, resulta fundamental querer el bien verdadero y contar con el tiempo. De este modo se vive plenamente la realidad, que nos permite descubrir el inmenso panorama del mundo interior.
La luz de la fe (VIII): el camino de la liberación: del pecado a la gracia
Si el pecado entró en la humanidad por un ejercicio equivocado de la libertad, el «hágase en mí según tu palabra» (Lc 1,38) que pronunció María abrió una nueva etapa en la Historia: el Hijo de Dios bajó a la tierra para entregar su vida en un acto supremo de libertad, por estar originado en el Amor.
Hacia una cultura de diálogo
¿Somos capaces a transmitir pacíficamente nuestra visión del mundo, y escuchar con atención lo que dicen los demás? La teóloga Jutta Burggraf (+2010) propone el diálogo para evitar el choque entre las culturas y mentalidades.
Para mí, vivir es Cristo (III): formación integral y afectividad
Algunas personas, cuando piensan en la formación, tienden a considerarla como un saber. Sin embargo, no basta un concepto de ese estilo: llegar a la integridad de la persona requiere pensar en la formación como un ser. Se trata de un objetivo mucho más alto: sumergirse en el misterio de Cristo y dejar que la gracia nos vaya transformando progresivamente para configurarnos con Él.
La luz de la fe (VII): la vida sin Dios. El pecado
Dios es un Padre amoroso que creó al hombre para alcanzar la felicidad. Pero el hombre desobedeció y se prefirió a sí mismo antes que al Amor de Dios.
Vida de María (VI): La visitación a Santa Isabel
Texto y recursos sobre este pasaje de la vida de la Virgen María, en que —tras el anuncio del Arcángel Gabriel— acude a casa de su prima Santa Isabel.
Fiesta de la Santísima Trinidad
Este domingo celebramos la Solemnidad de la Santísima Trinidad. Recogemos algunos textos del Evangelio, del Magisterio y del Papa Francisco, el beato Álvaro y de Mons. Javier Echevarría que pueden ayudar en la preparación de esa fiesta.