“Valoro la paz, la bondad y la sencillez de don Álvaro”
Me llamo Annemarie Schemkes, soy de Holanda, abogada, madre de familia.
Dasom, joven coreana: "Las palabras del Papa me han llegado al corazón"
Dasom Lee es una joven coreana que que ha vivido cuatro días muy intensos acompañando con su oración y su presencia todas las actividades del Papa Francisco en Corea del Sur. Dasom, estudiante universitaria que se convirtió hace dos años al catolicismo, cuenta su experiencia de estos días.
Emiliano Hong: "Corea espera al Papa con los brazos abiertos"
El periódico argentino "La Nación" ha publicado una entrevista a Emiliano Hong, sacerdote del Opus Dei en Corea. En ella, habla de la visita del Papa a Corea y de la fe católica en el país asiático.
"Iré a la beatificación porque es una fiesta enorme para la Iglesia"
Me llamo Eelis Nguyen, soy licenciado en Ciencias Políticas, tengo 29 años y soy finlandés de padres vietnamitas.
"El corazón me lo pide"
Me llamo Angélique Ferrali, soy suiza, tengo 46 años, estoy felizmente casada y soy madre de tres niños. Actualmente trabajo como profesora de tenis. Soy católica y cooperadora del Opus Dei.
"Reflejaba una bondad que te hacía sentir hijo de inmediato"
Cecilia Arrasate y Juan Enrique Zeger, Chile, orientador familiar y ama de casa, viven en Chile.
"Espero recibir muchas gracias para mi familia por intercesión de don Álvaro"
Me llamo Momo Azemagho Dorothee, tengo 36 años y vivo en Yaoundé, Camerún, donde coordino los proyectos de una asociación.
"Voy a la Beatificación para pedirle muchas cosas"
Me llamo Bregje Huisman, soy holandesa, tengo 32 años, trabajo como anestesióloga y vivo en Ámsterdam, Holanda.
"Es como un padre para mí"
Me llamo Gabriel Ruiz Benito, soy español, tengo 20 años y estudio ingeniería industrial en la Universidad Nacional de Seúl, en Corea del Sur.
Una historia de remo, maratones y familia
Mi nombre es Juan Manuel Florido, tengo 39 años, soy profesor de educación física en un Colegio de Sevilla y mi afición es correr maratones. Hasta aquí no hay nada especial, pero si le añadimos que estoy casado y tengo 5 hijos, esperando el sexto, seguramente cambia un poco la cosa. Y si encima considero esta afición como un medio que me puede ayudar a acercarme a Dios, todavía cambia más.









