«Señora, su marido es un milagro, créalo»
Hace poco más de tres años, me encontré de repente, sin saber por qué, debatiéndome entre la vida y la muerte, en una batalla brutal y frontal. Durante el tiempo que duró esta larga batalla, le vi la cara a la muerte. Pero, ¿qué fue lo que pasó? Os lo cuento gracias al beato Álvaro del Portillo.
Mejoría inexplicable
Con 18 años estaba desahuciada, los médicos no le daban esperanzas de vida.
Quería dejar a su mujer y a sus hijos
Cuando mi hermano me dijo que pensaba abandonar a su familia, me dirigí a don Álvaro del Portillo.
Recuperación pronta y completa del dengue
Mis plaquetas estaban bajando continuamente y pedí a don Álvaro que me ayudara.
Se curó de la epilepsia mucho antes de lo esperado
El neurólogo que lo empezó a tratar nos dijo que el tratamiento podría durar tres años.
Una multa injusta y denegación de ayudas
La situación económica de la familia era muy precaria y decidí encomendarme a don Álvaro.
Volvió a frecuentar la Eucaristía y la Confesión
Mi padre llevaba años alejado de la práctica religiosa y yo le pedía a don Álvaro que le ayudase.
Siempre nos encuentra trabajo
En ocasiones, el mercado laboral se vuelve muy complicado. La intercesión de don Álvaro ha resultado siempre eficaz.
Hizo funcionar el horno en un día muy importante
El día de la primera comunión de mi hija el horno, de repente, dejó de funcionar.