San Josemaría Hoy

La Oficina para la Causa de los Santos de la Prelatura del Opus Dei en Chile ha editado el Boletín N°6 “San Josemaría, hoy”.

En sus 13 páginas, el documento aborda diversos temas. El texto recoge citas de los escritos del Fundador del Opus Dei en relación a la Fe, lo que cobra particular relevancia considerando que nos encontramos en el Año de la Fe. También, el boletín se refiere a la devoción popular que existe hacia  San Josemaría a lo largo de Chile, con descripciones de las principales imágenes que lo veneran.

Un capítulo importante que aparece en esta edición es “Amor al Papa”, apartado que se compone de citas de San Josemaría sobre la necesidad e importancia de amar y rezar por el Romano Pontífice.

Además, se informa sobre los 50 años de la Escuela Agrícola Las Garzas, la primera obra corporativa o iniciativa del Opus Dei en Chile.

En las proximidades al 26 de junio, fecha que se celebra el nuevo aniversario de su partida al cielo, recogemos el relato de dos favores obtenidos gracias a su intercesión:

Le salvó los dedos

Hace treinta años, escribí para relatar que mi hijita de 3 años había sido sanada, después de haber invocado a Monseñor Escrivá de Balaguer, y que su mejoría fue extraordinaria.

Hoy me dirijo para contarles que nuevamente san Josemaría vino en nuestra ayuda: mi hija, que ahora tiene 33 años y es abogada, salió de su trabajo rumbo a un curso y de un edificio en construcción de mucha altura le cayó un fierro sobre su pie izquierdo.

De ahí se inició una escalada de operaciones y tratamientos para tratar de salvar sus dedos. Lamentablemente tuvieron que amputar la primera falange de uno y luego la segunda de otro. De pronto informaron que el dedo gordo estaba en peligro, por lo que era casi seguro que tendrían que amputarlo. Inicié mis ruegos a san Josemaría, para que salvara una parte, ya que mi hija no lo resistiría. Comencé a rezar junto a ella milagrosamente los médicos al sacar las vendas, dos días después, nos informaron que estaba todo perfecto y que no habría otra operación.

Tres días después regresamos a Santiago, era medianoche y paramos en un minimarket.  Cuando fui a pagar en la caja, tenían varias imágenes de san Josemaría, quedé impactada, pero más aun cuando la vendedora me dijo que las regalaban. Cogí una y entendí que me estaba recordando cumplir mi promesa, llegué al hospital y dejé en el velador de  mi hija una estampa y luego escribí mi testimonio. Gracias nuevamente san Josemaría.

Verónica, enviado por correo electrónico

El doctor García

En un pueblecito de la VI Región, en Quinahue, Comuna de Santa Cruz, el niño de 11  años Víctor Rodríguez Riveros sufrió un accidente en bicleta al tirarse cerro abajo, que lo dejó inconsciente y con un pronóstico grave, si sobrevivía quedaría en estado vegetal.

Se le llevó al Hospital de Rancagua, donde se confirmó el diagnóstico, sus padres angustiados se encomendaron a san Josemaría y esperaron el desenlace. En esos momentos de angustia los visitó un médico que dijo ser el doctor García. Lo vio, le habló, le comentó algo al oído y le dijo a los padres que mejoraría.

Cuando se fue, el niño comenzó a despertar y reconoció a los papás que se retiraron esperanzados del hospital. Al día siguiente  Víctor estaba mejor y con un diagnóstico muy positivo, lo que desconcertó a los médicos.

Los padres, Víctor y Erika, buscaron al doctor García para agradecerle su visita del  día anterior y contarle del progreso de su hijo, pero les dijeron  que no existía ningún médico con ese nombre en el hospital. Lo buscaron en otros, con el mismo resultado.

Estando frente a una escalera vieron desde lejos que les dirigía una sonrisa y desaparecía despidiéndose con la mano. Al rezar nuevamente la estampa de san Josemaría reconocieron en ella al que se identificó como el doctor García.

El pueblo se conmocionó con el favor y ahora que se reconstruye la capilla, que se había caído en el terremoto del 2010 y que hoy se levanta con el esfuerzo de la comunidad, han pedido que lleve el nombre de san Josemaría.

Marta, enviado por carta.