Innovador proyecto social desarrollado por jóvenes impacta a más de 300 familias en La Araucanía

Se llama Operaciones Llaima y es la segunda vez que se realiza en la región. La iniciativa surgió porque un grupo de universitarios de la Residencia Alborada y el Centro cultural Alameda quería profesionalizar los clásicos voluntariados de construcción de verano para que su impacto en las comunidades fuera aún mayor.

Entre el 3 y el 13 de enero se desarrollaron en la región de la Araucanía las Operaciones Llaima 2025. Este proyecto social creado por jóvenes ha impactado este año a más de 300 familias de Cajón y Vilcún, de la Región de La Araucanía, por medio de obras de construcción, operativos dentales de distintas complejidades, atenciones oftalmológicas, donación de vestimentas dignas y personalizadas, entre otras actividades.

“Operaciones Llaima nació en 2024 bajo el alero de la Residencia Universitaria Alborada y el Centro cultural Alameda, con el objetivo de convocar y vincular a voluntarios universitarios, fundaciones, donantes locales y profesionales con capacidades técnicas, para mejorar la calidad de vida de personas del lugar, principalmente de zonas rurales”, explica José Antonio Taladriz, uno de los coordinadores de esta iniciativa. El plan era abordar las necesidades más críticas: mejoramiento y habilitación de viviendas, salud de especialidad para reducir listas de espera y atención social.

Operativo de cirugías maxilofaciales realizadas el 4 de enero en el Hospital de Lautaro.

En esta ocasión el proyecto contó con 45 voluntarios de todo Chile, la generosidad de 15 donantes particulares y el apoyo de cuatro organizaciones: la Fundación Oftalmológica Los Andes, la Fundación Banco de Ropa, la Fundación para la Infancia Ronald McDonald y la Facultad de Odontología de la Universidad de los Andes.

A su vez, a nivel local colaboraron con esta iniciativa Natalia Aguilera y Fernanda Coppola, del Servicio de Salud Araucanía Sur, quienes convocaron a los pacientes de las listas de espera más críticas de las distintas especialidades a estos operativos. También participó la Escuela Municipal La Granja, la Fundación Las Rosas, la Municipalidad de Vilcún, el Cesfam de Cajón, el Hospital de Lautaro y el Hospital de Vilcún.

Operativo de entrega de prendas de vestir personalizadas, nuevas y de la talla de cada persona que recibe la donación. Se realizó junto a la Fundación Banco de Ropa y en total se entregaron 900 prendas.

Operativos de salud

Los voluntarios organizaron cinco proyectos de salud, apoyados por profesionales y fundaciones de las áreas de especialidad respectivas:

  • El primero de ellos fue un operativo de intervención en la especialidad de cirugía maxilofacial. Participaron cuatro cirujanos del magíster de cirugía maxilofacial de la Universidad de los Andes, quienes atendieron el sábado 4 de enero en el Hospital Abraham Godoy de Lautaro y realizaron 11 intervenciones complejas a personas con hasta 6 años en lista de espera.
  • El segundo operativo fueron 104 atenciones dentales de niños en zonas rurales con escaso acceso a este servicio. Para esto contaron con el apoyo de la Fundación para la Infancia Ronald McDonald y su unidad de atención pediátrica móvil desde el lunes 6 al viernes 10 de enero. Atendieron en diversas escuelas rurales de la comuna de Vilcún, como la escuela San Antonio de Llamuco.
  • El tercer operativo consistió en atenciones dentales de adultos, lideradas por el doctor Álvaro Giménez, del Centro de Salud de la Universidad de los Andes. Entre el lunes 6 y el miércoles 9 de enero atendieron en la posta de General López, junto a un ayudante voluntario. Su plan fue reducir la lista de espera en 21 pacientes, de los casos más antiguos y complejos de especialidad dental.
  • El cuarto operativo fue de oftalmología y por segundo año consecutivo convocó a 8 médicos de esta especialidad, liderados por el doctor Sergio Echeverría y el doctor Juan Verdaguer, este último de la Fundación Oftalmológica los Andes. Este operativo se realizó el sábado 11 de enero en el Hospital de Vilcún y el Cesfam de Cajón. Se hicieron 163 atenciones, que beneficiaron a las personas en las listas de espera más antiguas, que pueden llegar hasta los 8 años.
  • La quinta iniciativa se relacionó a las labores de cuidado de personas mayores o con alguna discapacidad. Los voluntarios les aplicaron la Encuesta de Salud Integrada (sobre el paciente) y la Encuesta Zarit (sobre el cuidador) a 16 familias. Con estas respuestas la Fundación Las Rosas junto a la Agrupación Abrazo Solidario y Operaciones Llaima, podrán brindar apoyo a estas personas durante el año.

    Operativo dental para niños junto a la Fundación Ronald McDonald. Se realizaron 104 atenciones a menores de edad de zonas rurales, entre el 6 y el 10 de enero.


    Obras de mejoramiento de viviendas

Este año se realizaron trabajos en ocho casas. Para definir las necesidades más urgentes estuvieron en contacto con líderes de la comunidad y con Camila Peña, arquitecta de Temuco, quien también trabajó en la edición anterior. Juntos, durante estos días construyeron baños en casas que no cuentan con este servicio, renovaron baños existentes, revistieron paredes para que aíslen el frío del invierno, mejoraron suelos, entre otros. En esta labor participó también la Constructora Lomas SpA con carpinteros que enseñaron a los voluntarios y a las familias involucradas.

Junto a la Constructora Lomas SpA realizaron obras de mejoramiento en ocho casas. Los trabajos consideraron la construcción de baños, remodelación, entre otros.

Comunidad

Cabe destacar que la Residencia Universitaria Alborada acoge a universitarios varones de todo Chile y el extranjero, que llegan a estudiar a Santiago. Se destaca por su compromiso con la formación integral de los estudiantes, fomentando no solo su desarrollo académico sino también su crecimiento personal y espiritual. Está inspirada en el mensaje de san Josemaría.

La inspiración católica del operativo favoreció la integración con las comunidades locales, propiciando un clima de respeto hacia las distintas culturas y creencias.

“La comunidad nos acogió con los brazos abiertos, con una generosidad tremenda. Durante estos días se sintió de manera tangible el espíritu del Opus Dei, que consiste en entregar a Dios las tareas cotidianas y hacerlas bien, con dedicación y cariño. Esto lo vimos no solo en nuestro trabajo, sino en la misma comunidad y en los profesionales voluntarios. A pesar de que muchas personas de Cajón y Vilcún no participan en la Iglesia, se vivió un ambiente de solidaridad por un objetivo común”, cuenta Sergio Cabezas, coordinador general de Operaciones Llaima 2025.

“Durante estos días vimos, por ejemplo, que algunos adolescentes no sabían leer por problemas de visión y que ahora van a poder aprender porque van a tener sus anteojos. Es impresionante cómo se puede cambiar una zona, la realidad de una persona, o su sonrisa, con operativos como este. Hago un llamado a los jóvenes a que se sumen el próximo año a Operaciones Llaima y que lo lleven a sus vidas, que no sea solo unos trabajos de verano, sino que sean profesionales que contribuyan a la construcción de una sociedad más justa y solidaria”, concluye.