Una Iglesia unida en torno a la Madre de Jesús, en la fiesta de la Inmaculada Concepción

Un millón y medio de peregrinos y decenas de voluntarios que los acogen; sacerdotes que celebran misas y atienden en la confesión día y noche; un video con el Himno a la Purísima y palias de regalo a la Virgen. Estos son algunos momentos capturados durante la fiesta de la Purísima en el santuario de Lo Vásquez.

El vicario del Opus Dei en Chile, padre Álvaro Palacios, durante la celebración de la santa Misa en la explanada de Lo Vásquez

Un millón y medio de peregrinos acudieron al Santuario de Lo Vásquez para saludar, agradecer y pedir la ayuda de la Santísima Virgen, la "Purísima". Los fieles fueron recibidos por sacerdotes, diáconos, religiosas y seminaristas quienes los escucharon, bendijeron y rezaron por y con ellos. Asimismo, se dispusieron confesionarios y se celebró la Eucaristía a cada hora durante el día y la noche del sábado 7 y el domingo 8. Decenas de voluntarios acogieron a los peregrinos, muchos de los cuales llegaron a pie, en bicicleta, a caballo o en carreta, demostrando así su amor a la Virgen. Monseñor Jorge Vega, obispo de Valparaíso, destacó especialmente la presencia de jóvenes y devotos de zonas lejanas del país.

Ella nunca se olvida de lo bueno que hacemos

Como muchos sacerdotes están en sus parroquias el día de la Inmaculada –fiesta grande de la Iglesia– el Santuario pide ayuda a distintas instituciones de la Iglesia para celebrar algunas misas, atender en confesión a peregrinos que lo solicitan y apoyar en la organización como voluntarios. El vicario del Opus Dei en Chile, padre Álvaro Palacios celebró la santa Misa ante centenares de peregrinos y, comentando las lecturas del día, señaló que la primera “habla de los efectos del pecado original que nos quitó la armonía para la cual Dios nos hizo y que anhelamos, mientras que en la fiesta de la Inmaculada celebramos el recomienzo de la creación en María sin mancha, que nos trae la esperanza de alcanzar nuestro anhelo original”. Animó a los numerosos fieles que participaron en la Eucaristía a “confiar que con Ella podemos lograrlo, que Ella nunca se olvida de lo bueno que hacemos”.

Cientos de flores expresan el amor a la Virgen de los peregrinos. 

También estuvo en esta jornada de fiesta el padre Sergio Boetsch, actual capellán de la Universidad de los Andes y que fuera vicario regional del Opus Dei en Chile (entre el 2007 y el 2021). “Estuve allí durante toda la tarde y en la noche: es muy impresionante, muy bonito, ver a tantas personas que reciben el sacramento de la confesión. Ver la cantidad de peregrinos es maravilloso: cada vez que puedo, vengo. Y como durante muchos años di clases en el seminario, también me encontré con antiguos alumnos”.

Los peregrinos llegan al santuario a pie, en bicicleta, en carreta: desean demostrar así su amor a la Inmaculada Virgen María
El padre Francisco Javier Larraín participa desde hace más de 30 años en la fiesta de la Inmaculada en Lo Vásquez. Considera que "es necesario renovar el apostolado de la confesión. Esta fiesta es una ocasión que los peregrinos aprovechan para vivir este sacramento".
Desde el día 7 de diciembre hay confesiones y se celebra la santa Misa cada hora. En la fotografía, el padre Juan Diego Ibáñez.

Es muy bonito ver cómo la Iglesia trabaja en conjunto

Rosario Castillo es periodista y trabaja en Canto Católico. “El Santuario nos pidió grabar el Himno de la Purísima y yo estuve a cargo del video. Es muy bonito ver cómo la Iglesia trabaja en conjunto. Cada uno hace distintos aportes: los sacerdotes, los seminaristas, los jóvenes voluntarios... Nosotros lo hacemos desde la música”. 

Para acoger a los miles de peregrinos, el Santuario cuenta con grupos de voluntarios que apoyan a los peregrinos desde el día sábado. Blanca, Javiera y Magdalena trabajaron durante toda la noche recibiendo a los peregrinos en el altar donde estaba la Virgen, recibiendo las velas que ellos traían, escuchando sus peticiones y angustias, y colocando a los pies de la Purísima los ramos de flores que los devotos de la Virgen le llevan a nuestra Madre.

Rosario Castillo, de Canto Católico, con las voluntarias Blanca Ortúzar ex alumna del Colegio Los Andes, y Javiera Ortúzar y Magdalena González alumnas del Colegio Huelén.
Blanca, Javiera y Magdalena trabajaron como voluntarias en el Santuario durante la noche del 7 al 8 de diciembre.

San Josemaría en el Santuario de Lo Vásquez

Hace 50 años, el 8 de julio de 1974, san Josemaría peregrinó al Santuario de Lo Vásquez. Este año, por iniciativa del padre César Flores, Vicerrector del Santuario, la Virgen “salió” a visitar algunas obras apostólicas que surgieron tras ese viaje pastoral: “Queremos que hoy sea la Purísima de lo Vásquez quien visite a San Josemaría Escrivá y su obra”, explicó.

Por eso, durante el mes de julio, una réplica de la Purísima fue recibida con misas, cantos y bailes en distintas iniciativas educativas, sociales y apostólicas impulsadas bajo la inspiración del mensaje del fundador del Opus Dei. Fue también ocasión para que un grupo de bordadoras del Colegio Los Alerces restaurara sus vestimentas. Unos meses después, este 8 de diciembre, bordadoras de los talleres de ornamento de los colegios Los Andes y Los Alerces llevaron a la Virgen treinta palias como muestra de amor y gratitud. 

Treinta palias donaron las bordadoras del taller de ornamentos del Colegio Los Alerces y del Colegio Los Andes.