Chimbarongo se une en torno al concurso de pesebres de la Escuela Agrícola Las Garzas

La novena versión del tradicional certamen navideño reunió a familias, colegios y vecinos de Chimbarongo. Una iniciativa que nació en la sala de clases y hoy se transforma en un espacio de encuentro, creatividad y vida de fe en torno al nacimiento de Jesús.

El primer premio fue para un pesebre realizado en un tronco que el alumno ganador siempre veía en el camino entre su casa y la cancha de fútbol.

El concurso de pesebres organizado por la Escuela Agrícola Las Garzas cumple nueve años y en esta oportunidad la participación comunal superó todas las expectativas: 35 pesebres, incluidos los 11 ganadores del concurso interno de Las Garzas. Lo que empezó como un proyecto para fortalecer la identidad de la Escuela Agrícola se ha transformado en una instancia de unión para familias, colegios, jardines y vecinos de la comuna de Chimbarongo, ciudad comuna famosa por su artesanía de mimbre ubicada en la Región de O'Higgins, 155 kilómetros al sur de Santiago.

Diego Muñoz, profesor y parte del equipo organizador del concurso, explica que “la iniciativa surgió como una manera de fortalecer el sentido de comunidad y promover en estudiantes y sus familias la reflexión y vivencia del espíritu navideño junto con la Sagrada Familia”.

Desde sus inicios, el concurso ha tenido una regla que ya es sello propio: todos los pesebres deben ser confeccionados con materiales reciclados. Para Diego, esto “impulsa la creatividad e incentiva a ponerse en sintonía con el lugar donde nació Jesús, a reflexionar sobre su significado”.

De izq. a der.: Jorge Farias y Alejandro Arenas, concejales de la comuna; Jaime Bascuñán, director de Escuela Agrícola Las Garzas; Marco Contreras, alcalde de Chimbarongo; Juan Mellado y Raúl Durán, concejales.

Navidad en la Plaza de Armas

El día de la premiación, muchas familias, niños y adultos recorrieron las escenas navideñas expuestas en la Plaza de Armas y participaron en las presentaciones de villancicos y bailes navideños. Al caer la tarde, el capellán de Las Garzas bendijo los pesebres y luego se realizó el acto de la premiación, que reunió a más de 300 personas “Fue un evento sumamente alegre que convocó a muchas familias y autoridades comunales”, señala Jaime Bascuñán, director de la Escuela Agrícola Las Garzas.

Además, se encendieron diferentes estructuras navideñas distribuidas en toda la Plaza de Armas: pesebre, castillo de Herodes, estrella, pino, trineo del Viejo Pascuero, entre otros. “En estos días de Adviento este lugar se llena de alegría y es un punto de encuentro para todas las familias de la comuna”, agrega el director.

El alcalde de Chimbarongo, Marco Contreras, destacó en su discurso la fuerza de esta tradición y señaló que “lo que buscamos es que la familia venga, se tome fotografías, pueda palpar el espíritu de la Navidad y que ese espíritu dure todo el año”. Para él, estas actividades dan vida a un espacio que pertenece a todos: “estamos felices de poder compartir con toda la comunidad, en especial con la Escuela Agrícola Las Garzas y otras instituciones educativas que participaron en este concurso de pesebres, que ya es una tradición en la comuna, y junto con el encendido de las luces navideñas, poder entregarle lindas postales a toda nuestra comunidad”, agregó.

El capellán de la Escuela Agrícola, padre Agustín Calderón, dio la bendición al inicio de la ceremonia de premiación de los pesebres.

Ganadores y algunas anécdotas

Los ganadores fueron seleccionados por un jurado compuesto por profesionales ligados al arte y al diseño en la comuna, donde se evaluó creatividad, dificultad, prolijidad y uso de materiales. Niños, jóvenes y adultos presentaron obras que sorprendieron por su ingenio y su belleza. Entre los participantes estuvo Alonso, alumno de séptimo básico de la Escuela Agrícola Las Garzas y ganador de segundo ciclo. Su pesebre nació de una idea sencilla a raíz de un tronco que veía camino a la cancha donde juega fútbol: “Se me ocurrió viendo una idea de internet. Busqué un tronco… lo veía siempre que iba a la cancha y se me ocurrió ocuparlo para hacer el pesebre”. Para él, el sentido era claro, ya que “el pesebre significa el nacimiento de Cristo y es importante para todos los cristianos”.

Algunos de los 35 pesebres que participaron en la novena versión del concurso organizado por la Escuela Agrícola Las Garzas.

El concurso ha dejado historias que quedan grabadas en la memoria de los organizadores. Diego recuerda a una niña cuyo pesebre, por error, no apareció en la muestra. Relata que “ella comenzó a llorar porque su pesebre no estaba. Hicimos las gestiones, lo encontramos, y aunque el jurado ya había terminado, logramos darle un premio especial”. Agrega que “la niña volvió a llorar, pero esta vez de alegría y hasta el día de hoy su madre me recuerda ese gesto con gratitud, porque este tipo de experiencias muestran cómo un gesto sencillo puede tocar la vida de una familia”.

La Municipalidad de Chimbarongo invitó al ballet de la Casa de la Cultura el cual realizó una muestra de bailes navideños.

Qué viene para el futuro

El director de Las Garzas espera que el próximo año “tomen parte del concurso más escuelas y que se agregue una nueva categoría familiar, para que participen familias con el pesebre que luego pondrán en sus casas”. Añade que “también nos gustaría poder entregar algún material impreso sencillo a los asistentes a la ceremonia de premiación, que los ayude a vivir el Adviento y prepararse para la Navidad”.

“El concurso de pesebres hace posible que el nacimiento de Jesús vuelva a ser una noticia capaz de reunir y encender la fe de toda una comunidad”. Diego Muñoz, profesor y uno de los organizadores del concurso

“Este resultado positivo nos motiva a planificar nuevas instancias culturales, recreativas y educativas que fortalezcan la unión y refuercen la identidad local”, indica Diego, profesor de Las Garzas. “El concurso de pesebres hace posible que el nacimiento de Jesús vuelva a ser una noticia capaz de reunir y encender la fe de toda una comunidad. Es una instancia –explica– donde se generan momentos de diálogo, reflexión y espiritualidad que fortalecen la fe y permite a las familias detenerse durante el Adviento a contemplar y preparar el corazón para recibir a Jesús, porque es un tiempo de espera y esperanza”.

Durante sus 62 años la Escuela Agrícola Las Garzas ha mantenido una relación estrecha y significativa con Chimbarongo, con un rol comunitario activo. Jaime Bascuñán, director de Las Garzas, cuenta algunas de estas iniciativas: “todos los años realizamos un seminario de educación, en que invitamos a profesores de la provincia, el que es muy esperado por la comunidad de profesores y una oportunidad para formarnos todos en materias pedagógicas y morales. Además, organizamos el pre-comunal de cueca, en que parejas de diversos colegios de la comuna vienen a probarse para participar después en la competencia comunal, conducente al nacional de cueca. Este año fuimos sede del torneo provincial y el regional de ajedrez, con más de 100 participantes y sus familias en cada evento. También organizamos torneos deportivos en que invitamos a colegios de la comuna y nuestras instalaciones son solicitadas por las autoridades educacionales para diversas actividades de capacitación y encuentros”.


«El hermoso signo del pesebre»: sobre el significado y el valor del belén

El director de la Escuela Agrícola Las Garzas, Jaime Bascuñán, señala que el concurso de pesebres, ya en su novena versión, intenta contribuir en lo solicitado por el Papa Francisco en su Carta Apostólica El hermoso signo del pesebre: quisiera alentar la hermosa tradición de nuestras familias que en los días previos a la Navidad preparan el belén.