Alrededor de sesenta estudiantes, de distintas Universidades y carreras, que reciben formación cultural, espiritual y humana en Aconcagua, siguieron muy atentas la exposición. El Cardenal Errázuriz alentó a las alumnas a mantener vigente el valioso patrimonio religioso que ha animado la vida y la cultura de América Latina durante más de cinco siglos, destacando que del encuentro de la fe católica con las etnias originarias ha nacido la rica cultura cristiana de este continente expresada en el arte, la música, la literatura y, sobre todo, en las tradiciones religiosas y en la idiosincrasia de sus gentes.
El amor a Cristo sufriente –señaló–, el amor al Señor presente en la Eucaristía, el Dios cercano a los pobres y a los que sufren, la devoción a la Santísima Virgen, a los santos y sus fiestas, al Papa y a los demás Pastores, forman el gran mosaico de la religiosidad popular que es el precioso tesoro de la Iglesia Católica en América Latina. Por eso –enfatizó el Cardenal–, el Santo Padre nos responsabilizó en Aparecida –más aún como Iglesia– en la gran tarea de custodiar y alimentar la fe del pueblo de Dios.
El Arzobispo de Santiago concluyó su exposición en el Centro Cultural Aconcagua exhortando a las asistentes a involucrarse en la tarea de fortalecer las raíces cristianas de nuestro país. Desafío que ellas acogen al participar con interés en actividades de formación doctrinal y en su compromiso de transmitir la fe tanto en las catequesis que imparten en diversos lugares, como entre sus amigas y compañeras.