De Jorge a Francisco: las rutas del Papa

A través de visitas a los barrios y de conversaciones con familiares y amigos, el documental descubre la vida de Jorge Mario Bergoglio y el camino que lo llevó a convertirse en un Papa caracterizado por su cercanía, humildad y compromiso con las periferias.

El documental lo transmite Canal 13 Cable el sábado 26 de abril a las 16:30 horas y el martes 29 de abril a las 19:00 horas

El documental “Las rutas del Papa: de Jorge a Francisco”, recién estrenado en la Universidad de los Andes, y que se transmite por Canal 13 cable, fue realizado por la Facultad de Comunicación de la Universidad de los Andes, bajo la dirección del profesor Agustín Donoso.

En esta entrevista Agustín recuerda algunos hitos de la pre producción en Chile y de la grabación en Argentina, así como lo que significó este trabajo en su vida personal y, también, en algunos de los alumnos con los que realizó el documental. Ver tráiler aquí.

¿Cómo surge la idea de este documental?

Surge del vicerrector de alumnos y alumni de la Universidad de los Andes, Francisco Javier Lavín, quien pensó que siendo Buenos Aires el destino más visitado por los chilenos y teniendo un Papa argentino, podríamos mostrar que ahí, al otro lado de la cordillera, hay una ruta para conocer su vida, y, así, comprender mejor su pontificado. La idea era mostrar un camino que se pudiera recorrer en forma piadosa, como una peregrinación.

Agustín (segundo de izquierda a derecha), junto los estudiantes con los que realizó el documental

¿Cómo fue la etapa de pre producción?

Empezamos el año 2023 buscando financiamiento y conseguimos el patrocinio no monetario de consultado de Argentina en Santiago y el apoyo financiero de la Fundación Cultura Nacional y de la Universidad Austral de Argentina. Y, en paralelo, hablando con distintas fuentes de manera telemática y leyendo bibliografía para poder armar un guión. Nos dimos cuenta de que el Papa se movía mucho dentro de la ciudad de Buenos Aires y muchas veces por lugares que están muy lejos de las rutas más turísticas, como son las “villas miseria”, pero que son muy importantes en su vida. Con todo ese material, intentamos abarcar lo más posible los lugares donde vivió y realizó su labor pastoral.

Familia de la Pastoral de la Parroquia Nuestra Señora de la Misericordia, donde el Papa Francisco iba de niño con sus abuelos

¿Qué fue lo más les llamó la atención durante las grabaciones para el documental?

Cuando ya teníamos el plan de grabaciones y las entrevistas a realizar, fuimos a Buenos Aires con siete alumnos y nos dividimos en grupos para ir mañana y tarde a distintos lugares. Algunos de esos alumnos no tenían fe y recuerdo uno que, por lo simpático del sacerdote que lo atendió para una grabación, descubrió una cara de la Iglesia que él no conocía. A mí me impresionaron los colegios de la Obra que hay en las villas y cómo enseñan la fe primero desde lo emocional, el afecto, y luego lo doctrinal. Y ver cómo el Papa realmente había estado, desde siempre, en terreno, en las periferias, con sencillez, abierto a todos.

¿Qué rasgos destacarías del Papa Francisco?

La misericordia y la coherencia de un “cura con olor a oveja”. Y que sigue inspirando a muchas personas. Durante las grabaciones, una alumna tuvo la oportunidad de ir a una obra de la Fundación Misericordia donde hay personas, también chilenos, que eligen ir a vivir a lugares de mucha pobreza y están formando ahí su familia para llevar el amor de Jesucristo a los más necesitados. Pudimos palpar cómo el Papa inspira a muchas personas a levantarse del sillón, a no balconear. El Papa iba a las "villas miseria", y en su pastoral hablaba de ir a las periferias.

¿Alguna anécdota que recuerdes de esos días?

Me cuesta organizar y coordinar a varios grupos que tienen que ir a grabar en paralelo. Entonces me confundí y tenía programado un plan de rodaje para un lunes en el Seminario Metropolitano. El grupo tenía que estar a las 7.00 de la mañana ahí, por lo que salieron a las 5.00 de la mañana hacia el lugar para alcanzar a llegar antes y preparar todos los equipos. Cuando llegaron, nadie les contestaba el timbre hasta que salió el director del seminario, en pantuflas. Y, claro, era lunes, el día libre de los seminaristas, y recién me di cuenta de que nunca había recibido confirmación para ir ese día. Para no perder el día los alumnos y Arnaldo Valdés decidieron ir a Luján. Al llegar se dieron cuenta que, providencialmente, ese día era el de la Virgen de Luján, con la iglesia repleta. Fue emocionante grabar ahí.

¿Cómo fuiste hilando el documental?

Finalmente hicimos un relato en un 80% biográfico, por lo que vamos hilando los lugares por etapas de la vida. Fuimos tomando frases dichas por el Papa y luego personas que hablan de ese tema. En la primera sección, que es la infancia del Papa hablamos de la familia, grabamos en la parroquia a la que iba con sus abuelos y entrevistamos a una familia que es de la pastoral de la familia y le preguntamos qué es ser familia cristiana hoy y cómo los inspira el Papa. En la etapa de sus estudios, fuimos a su colegio, tomamos una frase del Papa sobre educación y entrevistamos a un niño de 5 básico y le preguntamos cómo es un niño en un colegio católico y qué le inspira el Papa. Y luego así en el Seminario y en la primera parroquia en que estuvo y en las villas miseria. Tratábamos de ver cómo las personas que entrevistábamos se conectaban con el Papa y su mensaje.

"En la sección en que se habla de la infancia del Papa, buscamos frases sobre la familia", explica Agustín Donoso

¿Un momento personal que quieras destacar?

Yo no sabía que el Papa había llevado a Argentina la devoción mariana de la Virgen Desatanudos. Cuando me encontré con esta historia fue súper impactante, porque a mí me sacaron un pulmón por un tumor que tuve y, en esa oportunidad, alguien me regaló un libro de la Virgen Desatanudos, de la que yo nunca había escuchado. Cuando supe que el Papa Francisco había llevado esa devoción, quise que estuviera presente en la película porque yo le recé mucho esa Virgen mientras me recuperaba. Lo vi como mi manera de devolverle la mano.

¿Qué mensajes quisieras que llegara a quienes vean el documental?

No balconear, ir a las periferias, salir más al encuentro del que sufre. Que más que dar ayudas materiales –que desde luego que se necesita– es acompañar y escuchar. Y comprender la misericordia de Dios. Lo que decía el Papa: Dios nunca se cansa de perdonar. Los que nos cansamos somos nosotros.