El domingo de Laetare o domingo de la Alegría que se celebra en el cuarto domingo de cuaresma, coincidió con la celebración de los 15 años de la iglesia rectoral. Sin duda, una ocasión de alegría para la comunidad de El Castillo que ha sido acogida en esta iglesia y la ha hecho propia.

La misa estuvo presidida por el padre Pablo Siu Fabry, rector de la Iglesia San Josemaría, en compañía de dos seminaristas del seminario mayor san Pedro apóstol. Durante la homilía, el padre Pablo reforzó: “además de ser un día especial porque se acerca Semana Santa, nuestra iglesia cumple 15 años. Son 15 años en que el Señor nos ha permitido ser iglesia y servir a la comunidad, representada principalmente por los vecinos y la comunidad de los colegios de la Fundación Nocedal”.

Al mismo tiempo, el padre Pablo dijo que la forma de la Iglesia san Josemaría, en forma de arca (como la de Noé), “hoy nos cobija, nos da la bienvenida, como la casa del Padre”.

Por su parte, quienes asistieron a la celebración fueron en gran medida vecinos y feligreses que han acompañado a los sacerdotes y han participado de las celebraciones y fiestas, durante estos 15 años. “Para mí la iglesia san Josemaría ha tenido un gran significado en nuestras vidas como familia. Primero, nos permitió acercarnos a Dios sacramentado a través del matrimonio, luego con nuestros hijos acolitando en las misas esos nos hizo ser comprometidos con la iglesia y nos ha enseñado y fortalecido en nuestra fe, desde el comienzo hace 15 años. Tuve la oportunidad de escuchar la primera misa con el padre Luis Joannon y el fervor en sus homilías nos hizo buscar cada día a Dios, aprender de san Josemaría y hacer cada día mi trabajo con amor y cara a Dios. Sin nuestra iglesia san Josemaría no hubiésemos encontrado a Dios en nuestras vidas. Así de importante es para nosotros”, Elsa Torres, feligresa y exapoderada de los colegios de la Fundación Nocedal.

Al finalizar la misa, se les entregó a los asistentes un calendario con imán y la imagen de san Josemaría, santo patrono de la iglesia, para que la comunidad tenga presente este día en sus hogares y sean partícipes de la alegría de acompañarlos siempre.