Opus Dei

El terremoto del 27 de febrero, cuyas réplicas se siguen sintiendo, ha dejado 2 millones de damnificados. La tarea de reconstrucción es un gigantesco desafío. Miles de jóvenes se han ofrecido para ayudar, pero necesitan, a su vez, ayuda para hacerlo.

El terremoto y tsunami que asolaran doblemente a una gran parte del territorio de Chile ha despertado una ola de solidaridad entre los jóvenes universitarios y escolares del país.

Con ocasión de la fiesta de San Josemaría Escrivá de Balaguer, se celebrarán –como es ya una tradición- misas en su honor a lo largo de todo Chile.

Más de 120 estudiantes universitarios y de colegios, organizados a través de clubes y centros de la Obra, recogieron escombros de casas derrumbadas por el terremoto que azotó al país la madrugada del domingo 27 de febrero.

Don Fernando Valbuena es un sacerdote del Opus Dei nacido en Santiago que se trasladó a Polonia en octubre de 1995.

Seis profesionales jóvenes llegaron de España, México, Francia, Austria y Chile para comenzar la labor apostólica del Opus Dei en Rumania.

A los 18 años Sebastián se trasladó desde su ciudad natal –La Serena– a Santiago, a estudiar Medicina en la Universidad de Chile. Un viejo profesor de su colegio le dio antes de marchar un consejo que sería fundamental en su vida posterior: le recomendó pedir plaza en la Residencia Universitaria Alborada, obra de apostolado del Opus Dei en la capital.

El 5 de marzo de 1950 llegó a Chile el primer sacerdote del Opus Dei. Don Adolfo fue enviado por el Fundador, san Josemaría Escrivá de Balaguer, para iniciar la labor apostólica de la Obra.

El Papa ha consagrado un templo dedicado a la Sagrada Familia, en Barcelona (España). En este breve vídeo de la agencia Rome Reports se recogen las imágenes y palabras más significativas de esa ceremonia.

Tres historias distintas: experiencias de quienes hoy son cooperadores de la Obra en Argentina.