Breve relato sobre el Centro Educacional Assistencial Profissionalizante Pedreira (CEAP Pedreira)

Conferencia pronunciada por el Prof. Roberto Ueda en el Congreso con motivo del Centenario de Álvaro del Portillo, en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz (12-14 de marzo de 2014).

Roberto Ueda (Centro educacional Pedreira, Brasil), en el centro de la fotografía.

En 1974, D. Álvaro estuvo en Brasil, acompañando a san Josemaría en su segunda catequesis en América. Fue una oportunidad para conocer el país y el contraste social existente. En aquellos días, con D. Álvaro presente, San Josemaría nos llegó a comentar: En Brasil hay mucho que hacer, porque hay gente necesitada de lo más elemental. No sólo de instrucción religiosa (...), sino también de elementos de cultura corrientes. Los hemos de promover de tal manera que no haya nadie sin trabajo. [in Catequesis en América, 1974, v.I, p. 250 (AGP, biblioteca, P04)]. Era una abertura de horizontes para que pudiésemos ver otras tareas a las que Dios nos llamaba, y que D. Álvaro no olvidó.

En los años que se siguieron, D. Álvaro mantuvo una gran amistad con obispos y cardenales brasileños, especialmente con D. Lucas Moreira Neves, y habló con ellos sobre la situación del país, sobre sus graves problemas sociales y de las políticas para remediarlos. Al mismo tiempo, el entonces Vicario Regional del Brasil, don Xavier Ayala, iba con frecuencia a Roma para trabajar en la reforma del Código de Derecho Canónico y en la comisión paritaria que estudiaba la erección del Opus Dei en Prelatura Personal. Eran ocasiones para que D. Álvaro tuviera constantes noticias de Brasil y de sus políticas sociales, y fomentar el nacimiento de una iniciativa como Pedreira.

Finalmente, en 1984, recibió con gran alegría la noticia de que el CEAP empezaría sus actividades al año siguiente. Desde luego, procedió siguiendo todas las noticias que recibía a través del envío de las cartas de don Xavier Ayala y de los que estaban involucrados en el proyecto.

De su parte, desde el primer momento, todos en Pedreira pasaron a apoyarse en la fuerza de su oración, especialmente para superar las dificultades de una labor de esa magnitud, teniendo pocos medios para ello.

EDUCACIÓN MÁS ALLÁ DE LA EDUCACIÓN

El Centro Educacional es una escuela para formación profesional gratuita, sin fines lucrativos, en el barrio de Pedreira, en la zona sur de la ciudad de São Paulo. Cuando empezamos en 1985 la región presentaba bastante parecido con los suburbios madrileños en los que Don Álvaro, siendo un joven estudiante de 20 años, colaboró en una labor social de carácter cristiano. En esta zona de São Paulo, que dista unos treinta kilómetros del centro urbano de la ciudad, reinaba por entonces un ambiente de notable degradación y se producían frecuentes episodios de violencia: la gente joven albergaba pocas esperanzas de poder abrirse camino en la vida con un trabajo honrado, y un porcentaje no tan pequeño terminaba cayendo en la delincuencia o en la drogadicción.

Por entonces, el grupo promotor de esta iniciativa apostólica logró adquirir un terreno bastante grande, de 23000 metros cuadrados, y allí se levantó un modesto barracón provisional, donde instalamos tres salas. Los primeros veinticinco alumnos se especializaron en un curso técnico de radio y televisión.

Teniendo en cuenta las principales carencias que se advertían en el entorno, desde el principio se decidió comenzar una escuela de formación profesional, ya que estábamos convencidos de que solamente con una formación humana y técnica adecuada se podrían mejorar las duras condiciones en vivían las familias del barrio. Fue llamativa la rapidez con la que el Centro Educacional conquistó el cariño y el aprecio de los vecinos: por ejemplo, nunca tuvimos ningún problema de robos o de vandalismo contra las instalaciones. Cada uno de los alumnos y sus familias consideraban y sentían Pedreira como algo muy suyo.

Actualmente Pedreira ofrece cursos de formación profesional en las especialidades de Técnico en Administración, en Redes Informáticas y en Programación de Computadores a 330 alumnos con edades entre los quince y los diecisiete años; otros 250 muchachos, de diez a catorce años, están matriculados en los cursos de educación profesional básica, que se dividen en las especialidades de Electricidad e Informática. Gracias a la colaboración de algunas empresas, y a las aportaciones grandes y pequeñas de muchísimas personas, ha sido posible ir construyendo paulatinamente la sede actual de la Escuela, que ocupa 9000 metros cuadrados.

PREPARACIÓN MÁS ALLÁ DE LA TÉCNICA

Desde su fundación el Centro Educacional desarrolla una labor educacional que va más allá de la enseñanza: respecta la individualidad de la persona y involucra la familia del alumno en el proceso formativo, como sugería San Josemaría Escrivá.

Desde el principio, la especialidad de la Escuela – lo que nos diferenciaba de cualquier otra en nuestro sector – fue el asesoramiento personalizado que se ofrecía a los alumnos por medio de conversaciones personales. Poco a poco, se iba creando un clima de confianza y amistad entre los estudiantes y los profesores, que muy pronto empezó a dar frutos tanto en el campo de la instrucción como en el de la educación de las virtudes y en terreno espiritual: gracias a Dios en estos años hemos sido testigos de muchas conversiones, vueltas a los sacramentos, decisiones de vivir una vida cristiana más intensa e de entregarse completamente al Señor…

Junto a la calidad docente, para dar una educación verdaderamente profunda es fundamental trabajar en estrecha relación con las familias. Un avance significativo en este aspecto llegó en 2009, cuando se empezó a dar un curso de orientación familiar para los padres de los alumnos. Actualmente 750 padres participan de las charlas. Se nota claramente el esfuerzo que muchos hacen para estar presentes, porque su día a día no es fácil, y menos aún en una ciudad como São Paulo, con casi doce millones de personas y seis millones de automóviles, con sus consecuencias en los tiempos de traslado de una parte a otra. Valoran notablemente el curso, y a menudo comentan con sencillez que su vida familiar ha mejorado mucho después de recibirlo.

FORMACIÓN MÁS ALLÁ DE LA AULA

Cada año, es muy esperada la feria de Ciencias, en la que los alumnos presentan sus trabajos y experiencias. Se realiza en Pedreira desde 1992, y en cada edición concursan más de cincuenta proyectos de las áreas de enseñanza técnica y básica. Intentamos que el ambiente sea de calidad profesional y científica, y que destaque por el tono humano y el ambiente acogedor de amistad. Las familias de los alumnos ayudan a crear ese clima entre las dos mil personas que visitan la Feria anualmente.

Muchos visitantes, viendo la calidad de algunos trabajos, sugirieron que los alumnos participasen en una Feria de Ciencias de ámbito nacional, bastante conocida en el ambiente académico. Algunos trabajos, enviados a lo largo de los años, han sido aprobados y premiados en esa feria, y en tres ocasiones los alumnos galardonados ganaron un viaje para tomar parte en Ferias internacionales celebradas en Phoenix, San Petersburgo y Moscú.

La escuela cuenta hoy con la ayuda de más de cuatrocientas empresas, bastantes de las cuales, al término de los cursos, ofrecen empleo a nuestros alumnos. De hecho, el noventa y cinco de los egresados consigue su primer trabajo remunerado en menos de tres meses.

INVERSIÓN MÁS ALLÁ DEL PRESENTE

Otro aspecto de esta labor que nos llena de alegría es haber logrado inculcar en los alumnos el gusto por los estudios. Gran parte de ellos, aunque provienen de familias de baja renta y de muy escasa formación cultural, consiguen comenzar una carrera universitaria y culminarla con éxito. Algunos vuelven a la Escuela como profesores, y son conscientes de que forman parte de una cadena de promoción humana y social que cada vez va incorporando una cantidad mayor de nuevos eslabones. A uno de los docentes más veteranos se le ve feliz cuando recuerda a algunos alumnos de los que fue preceptor: por ejemplo, uno actualmente se desempeña como profesor en la mejor facultad de Ingeniería aeronáutica de Brasil.

El Centro Educativo tiene convenios con empresas y fundaciones que, además de contribuir a la manutención y funcionamiento de su estructura actual, también ayudan en la gestión estratégica de la Escuela.. Esto ayuda a proyectar la expansión del modelo educacional y además pensar continuamente como mejorar la calidad de vida de los alumnos y de sus familias. Muchos empresarios se dan cuenta, en la práctica, que invertir en la educación es invertir en el futuro.

- Conferencia pronunciada por el Prof. Roberto Ueda en el Congreso con motivo del Centenario de Álvaro del Portillo, en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz (12-14 de marzo de 2014).

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