Pinceladas de un congreso sobre el beato Josemaría

Cada ponencia, una pincelada. Sesenta ponencias, con sus debates e intervenciones sobre diferentes aspectos, consiguen prácticamente un cuadro. Pequeño, quizá. El tema: la figura del beato Josemaría -su vida, escritos y espíritu-, con motivo del centenario de su nacimiento

Alejandro Consigli, rector de la Universidad Austral

El congreso se desarrolló del 28 de junio al 1 de julio en la Universidad Austral (Buenos Aires), y en él participaron alrededor de dos mil quinientas personas. Abrió la sesión inaugural, a la que asistieron el Nuncio Apostólico en Argentina, Mons. Santos Abril, y numerosas autoridades, la lectura de un mensaje del Prelado del Opus Dei, Mons. Javier Echevarría. Las intervenciones, tan abundantes como variadas, se centraron en diversos temas de interés humano y científico en los que el mensaje del fundador del Opus Dei ha tenido especial incidencia. Clausuró el congreso el rector de la universidad, Alejandro Consigli.

El teólogo Pedro Rodríguez habló de Camino, la obra más difundida del beato Josemaría, un libro -según él- para todas las almas: no sólo para los cristianos, sino también para los no creyentes.

"Buscar la verdad con pasión y entusiasmo y respetar con la misma pasión la libertad de los demás, es una de las grandes lecciones del beato Josemaría", señaló Carlos Alberto Di Franco, editorialista de O Estado de São Paulo, al hablar, en el panel sobre los medios de comunicación, de las enseñanzas del fundador del Opus Dei en este campo.

2500 personas participaron en el congreso

La ponencia de la Vicedecana de la Universidad Campus Biomédico de Roma, Paola Binetti, lo decía todo en el título: "Salir al encuentro de quien sufre: una oportunidad de desarrollo personal". Binetti señaló algunas de las enseñanzas para sacar partido humano y espiritual del dolor que están presentes en el mensaje del beato Josemaría: encontrar sentido al sufrimiento; sentirse acompañado y pedir ayuda cuando sea necesario; aceptarlo; buscar su valor salvífico y redentor, a partir del modelo de Cristo.

2500 personas participaron en el congreso

El panel de solidaridad estuvo integrado por algunos promotores de obras sociales en diversos países que han nacido al calor del espíritu del Beato Josemaría. Entre los ponentes figuraba, por ejemplo, el Dr. Abel Albino, que hace algunos años puso en marcha una institución dedicada a la lucha contra la desnutrición infantil en una de las zonas más deprimidas de Argentina. Su proyecto arranca de unas palabras de Juan Pablo II que oyó en Roma el día de la beatificación del fundador del Opus Dei, en 1992: unas palabras con las que el Papa, en su homilía, había querido estimular a los asistentes a aquella ceremonia a "servir a los más pobres".

El cuadro final, de trazos intensos y coloristas, trasladando el lenguaje plástico a la letra escrita, podría describirse así: el beato Josemaría anunció la llamada universal a la santidad en medio de los quehaceres ordinarios del cristiano corriente. Ese trabajo ordinario -el que sea- es el lugar natural de encuentro con Dios, que siendo Amor, lleva a los hombres a servir a los demás hombres, sus hermanos, con ese mismo Amor, y a referir todas sus actividades y vivencias a Dios Padre.